Desde la patronal inmobiliaria gallega, el conjunto de medidas anunciadas por el Ejecutivo se resume en "más créditos, más aplazamientos y más deudas para familias y actividades económicas". De "intervención de facto del mercado de la vivienda", califica el presidente de la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein), Benito Iglesias, la política del Gobierno, por lo que augura una estampida de propietarios del mercado del alquiler ante la "total inseguridad jurídica" a la que se enfrentan a partir de ahora. "Esto provocará desconfianza del propietario y que no derive su vivienda hacia el mercado del alquiler", advierte.

¿Las consecuencias, a su juicio? Al menos, entre un 20 y un 30% de las viviendas —en la actualidad son apenas 3.200 disponibles en Galicia de las casi 146.000 en régimen de arrendamiento— saldrán del circuito de comercialización, según estimaciones "a la baja" de la patronal. "Sus propietarios preferían mantenerlas vacías y sin alquilar ante la desconfianza e incertidumbre en el mercado",denuncia Iglesias.

Además de "retraerse" la oferta del mercado del alquiler, en mínimos históricos en Galicia, también se endurecerán los requisitos en los contratos extendiéndose en un primer momento la exigencia de aval bancario y seguro por impago a más del 75% de las viviendas,según prevé Fegein.