El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró ayer que el país norteamericano recibió suministros de varios países, incluidos China y Rusia, para responder a la crisis del coronavirus, y que, a su vez, donará equipos que "no necesita" a España, Italia y Francia, que atraviesan "grandes problemas".

"China nos envía varias cosas, lo cual es genial. Rusia nos envía un avión muy, muy grande cargado de cosas, equipos médicos que están muy bien", indica Trump. "Otros países nos han enviado cosas que me han sorprendido mucho", agregó el mandatario durante una rueda de prensa en la Casa Blanca.

Trump defiende la capacidad del sistema sanitario y las industrias de Estados Unidos para responder a la emergencia, dando por hecho que el país cuenta con suficiente cantidad de equipos clave como ventiladores. Así, prometió "enviar cosas" a "otras partes".

Trump, que habló el lunes con el primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, explica que Estados Unidos enviará suministros valorados en 100 millones de dólares al país transalpino. "Vamos a enviar a Francia. Vamos a enviar a España, que tienen grandes problemas, y otros países en la medida de lo que podamos", explicó.

Por otra parte, Trump señala que su Administración barajó la posibilidad de decretar un confinamiento en todo el país como han hecho algunos estados, entre ellos Nueva York, pero lo ha descartado especificando que "es bastante improbable en este momento".

"Si hacemos eso, lo haremos saber, pero es bastante improbable en este momento", señala, aludiendo también a que un confinamiento nacional sería algo "difícil" de hacer cumplir. No obstante, afirma que permitirá a los gobernadores de los estados que sí quieran establecer confinamientos puedan llevarlos a cabo.

Por otra parte, el mandatario estadounidense anunció que en Estados Unidos se realizaron más de un millón de pruebas para diagnosticar el Covid-19. "Este lunes „anteayer„ alcanzamos un hito histórico en nuestra guerra contra el coronavirus. Más de un millón de estadounidenses han sido evaluados, más que cualquier otro país con diferencia", subrayó.

Trump extendió el domingo las medidas de distanciamiento social en Estados Unidos para intentar reducir el número de contagios por coronavirus hasta el 30 de abril. En este sentido, el presidente estadounidense ha insistido en que los próximos 30 días son "vitales" para aplanar la curva de contagios.

"Cada uno de nosotros tiene un papel que jugar para ganar esta guerra. Cada ciudadano, familia y negocio puede marcar la diferencia parando el virus", asevera Trump, que considera que "este es el deber patriótico compartido" de los estadounidenses. "Se avecinan tiempos difíciles para los próximos 30 días", advierte.

Estados Unidos registró un total de 502 muertes el lunes, el número más alto alcanzado en un día desde que estalló el brote en el país norteamericano. La cifra de muertes casi alcanza las 3.000, mientras que los afectados sobrepasan los 161.000, el país que con más contagiados cuenta.

Segunda prioridad

Trump dijo además que la economía es su "segunda prioridad", anteponiendo ahora la de "salvar vidas", cuando los casos de Covid-19 llegan a tales cifras.

"Bueno, (el confinamiento) es muy malo para la economía, pero la economía es el número 2 en mi lista. Primero, quiero salvar muchas vidas", aseveró Trump durante su rueda de prensa diaria sobre el coronavirus en la Casa Blanca.

El mandatario cambió así su discurso de la semana pasada, cuando dijo que "el remedio no puede ser peor que la enfermedad" e instó a reactivar la economía nacional lo antes posible y relajar las medidas de confinamiento. Su objetivo era que el próximo 12 de abril, domingo de Pascua, las iglesias estuviesen "repletas" como un símbolo de esa reactivación.

Trump amplió el domingo hasta el 30 de abril las medidas para combatir el coronavirus después de que sus asesores médicos de más alto rango le mostraran estimaciones de al menos 100.000 muertos manteniendo las precauciones.