La crisis del coronavirus obliga a las administraciones a tomar decisiones a cada momento en función de la evolución de la pandemia. Decisiones que a veces corrigen y incluso le dan la vuelta por completo a las anteriores. Esto es lo que pasado con los llamamientos de la Xunta a los inscritos en las listas de contratación.

Tras la declaración del estado de alarma, el Ejecutivo autonómico dejó de penalizar a estos trabajadores que tras ser llamados para incorporarse a un puesto renunciaban al empleo por temor al coronavirus. Fue tal la desbandada, sobre todo para cubrir puestos en centros de mayores y discapacitados y en otro tipo de servicios asistenciales -incluido el sanitario- que la Xunta tuvo que volver a introducir las penalizaciones, que por regla general consiste en la exclusión durante un año de las listas de contratación, periodo en el cual no accederán a un trabajo en la Administración autonómica.

Esto pasó la anterior semana. Y ahora, según publicó ayer el Diario Oficial de Galicia, no solo se vuelve a despenalizar para dar mayor garantías en la cobertura de determinados puestos "ante el incremento de la carga asistencial" por la crisis sanitaria, sino que la Xunta se reserva la opción de llamar también a los que renunciaron a las listas o a los penalizados que ni siquiera han solicitado su reincorporación.

"La Xunta está adoptando medidas de carácter extraordinario que tienen como objetivo alcanzar la máxima cobertura posible para garantizar la continuidad en la prestación de los servicios públicos. En todo caso, estas medidas tienen carácter excepcional y por eso su vigencia está limitada la duración del estado de alarma o de emergencia sanitaria", explica la Consellería de Facenda.

A estas listas se acudirá en el caso de no encontrar personal por el procedimiento ordinario. Los profesionales más demandados son médicos, ATS, auxiliares de clínica y otras de perfil sanitario.