La dinámica de contagios con la Covid-19 pone a prueba la robustez de la sanidad pública de Alemania, país que afronta la pandemia como un desafío nacional, pero con variaciones en la forma de combatirla entre sus 16 Länder. Por primera vez se superaron este jueves los 6.000 contagios en un solo día „6.156, según datos del Instituto Robert Koch (RKI), competente en la materia„. La cifra de víctimas mortales verificadas en las últimas 24 horas se situó en 140.

En total son 73.522 contagios los certificados por el RKI, mientras que el número de muertos asciende a 872. La universidad estadounidense Johns Hopkins, con un método de compilación de datos más dinámico, eleva los contagios a 77.981 y los muertos en 931. La buena noticia es que hay 19.175 pacientes recuperados. Y que la curva parece estar aplanándose un poco, aunque desde el RKI se insiste en que esa señal es aún demasiado leve y hay que esperar a una tendencia positiva estable.

La leve ralentización no es suficiente para aliviar las medidas de cierre parcial de la vida pública acordadas el 22 de marzo por la canciller Angela Merkel y los líderes de los estados federados. Se optó por el modelo de restricción de contactos, fuera del ámbito familiar u otras formas de convivencia. El miércoles acordó el Gobierno central y los poderes regionales prorrogar esa situación hasta el 19 de abril, coincidiendo con el fin de las vacaciones de Semana Santa en casi todo el país. El calendario escolar no es un unitario, sino que varía en cada Land.

Lo mismo ocurre con las medidas frente a la pandemia.Así, en Baviera, el estado más afectado, el cierre de la vida pública es casi total; en Berlín u otros estados como Renania del Norte-Westfalia, se permiten los paseos, incluido en bicicleta, o el deporte individual al aire libre. Distinto es el panorama en el este del país, más despoblado que el resto de Alemania, donde el número de contagios es menor. La ciudad de Jena fue sin embargo la primera en dictar la obligatoriedad de llevar mascarilla para ir a la compra.

Alemania está entre los países mejor equipados para una situación como la presente. Tenía ya antes de la pandemia 28.000 camas para cuidados intensivos, ampliadas ahora a 40.000 entre reestructuraciones hospitalarias y nuevas instalaciones.

En Berlín se ha empezado a habilitar los pabellones de su recinto ferial para alojar 1.000 camas más. En los prósperos Länder del sur, Baviera y Baden Württemberg (el tercero más afectado, con 14.662 contagios), asoman los primeros síntomas de saturación. El hospital Helios Klinikum de Múnich suspendió su actividad normal debido al elevado número de infectados entre sus pacientes.