Sin entrar en decisiones médicas que puedan terminar dando prioridad a un enfermo sobre otro, la Federación de Asociaciones Gallegas de Familiares de Enfermos de Alzhéimer y Otras Demencias (Fagal) advierte que la opinión de las familias y del propio enfermo también se debe tener en cuenta. Y, tal y como señala su presidente, Juan Carlos Rodríguez, "todas las vidas tienen derecho".

En su opinión, cuando se tome la decisión de hospitalizar o dejar en casa a un enfermo por coronavirus los médicos deben actuar conforme a su "código ético" y, en todo caso, los familiares de enfermos creen que se debe "abordar cada caso individualmente".

Lo que debería quedar descartado, según Juan Carlos Rodríguez, es que se tengan en cuenta "mecanismos económicos o de ahorro" a la hora de decidir si se le da prioridad a un enfermo sobre otro en el hospital.

El presidente de la Federación de Asociaciones Gallegas de Familiares de Enfermos de Alzhéimer y Otras Demencias (Fagal) reconoce que, en algunos casos, si un enfermo está muy grave es preferible que tenga la opción de "morir en casa" puesto que fallecer "en un hospital solo es algo terrible". También está de acuerdo en que no debe haber "ensañamiento terapéutico" aplicando, por ejemplo, ventilación mecánica invasiva.

Aún así, la opinión del paciente y de su familia siempre debe estar presente, según defiende Juan Carlos Rodríguez.

Con él coinciden diferentes expertos, que consideran que para el paciente siempre es mejor morir en casa rodeado de su familia y no confinado en un hospital (sin visitas como ocurre con los afectados de Covid-19), aunque todos aclaran que debe partir siempre de una decisión voluntaria por parte del enfermo.