La reunión entre el Ministerio de Universidades y las comunidades autónomas para abordar el desenlace del curso y las fórmulas de evaluación final ha acabado sin acuerdo. El estado de evolución de la crisis sanitaria no permite todavía planificar con detalle la conclusión del año académico. Sobre la mesa se puso la conveniencia de poner fin ya a las clases presenciales y continuar con ellas únicamente de forma telemática, pero la comunidad universitaria dista mucho de acercarse al consenso. El Gobierno ha dejado en manos de cada territorio, apelando a su autonomía, la decisión a expensas de cómo progrese el estado de alarma. En este escenario, las diez universidades andaluzas, la de Cantabria, la privada de Navarra o la Autónoma de Barcelona ya han dado por finalizadas las clases presenciales, mientras que la Xunta no descarta, al menos en estos momentos, volver a las aulas aunque solo sea "alguna semana". El País Vasco, por su parte, se opone frontalmente a terminar las clases presenciales. En todo caso, el curso no se perderá de ninguna manera. Los alumnos podrán terminar con todos los requisitos formales su formación del año académico 2019-2020.

En vista del desacuerdo, el ministro, Manuel Castells, ha quedado en reunirse de nuevo con las autonomías el día 15 para intentar coordinarse, previendo llegar a esa fecha con algo más de certidumbre sobre la evolución de la pandemia y tener así una visión más despejada de cómo afrontar la recta final de curso.

Esa idea es también la que maneja la Xunta. A estas alturas no ve claro cómo acometer el desenlace del año universitario. Por de pronto, le parece "prematuro" el anuncio por parte "de alguna comunidad" de que sus alumnos ya no volverán a las aulas y que la formación continuará totalmente online, porque lo prioritario debe ser adaptar los contenidos a la docencia telemática y preparar fórmulas alternativas de evaluación para el caso de que se tenga que hacer de forma telemática.

Según la conselleira de Educación, Carmen Pomar, el "foco" hay que ponerlo en cómo se van a resolver el calendario que queda para la conclusión del curso, "sean semanas virtuales ya hasta el final o semanas virtuales con alguna semana presencial". "Otra cosa no la podemos aventurar ahora, dado que estamos supeditados a las decisiones que tome el Ministerio de Sanidad sobre la duración de la alerta sanitaria", precisó la conselleira tras la reunión. El lunes Pomar se reunirá con los tres rectores gallegos para avanzar en los preparativos y abordar las alternativas disponibles.

El País Vasco, cercano en sus posiciones a Galicia, expresó su rechazo "frontal" a dar por terminadas las clases presenciales, situándose como contrapunto de la postura anunciada por la Junta de Andalucía, que ya tomado la decisión en firme de continuar hasta el final solo con aulas telemáticas.

El Gobierno promueve la enseñanza online. "La evolución de la pandemia es actualmente imprevisible, lo cual condiciona los plazos temporales en que sea posible retornar a la enseñanza presencial. Por consiguiente, debemos estar preparados para todas las eventualidades. Las universidades, con el apoyo de sus consejerías autonómicas y de este ministerio, están organizando modalidades de enseñanza no presencial, tanto en las actividades docentes que aún se realizaran en este curso como en la evaluación final del curso. Cada universidad, en función de sus posibilidades, determinará la vigencia de dichas modalidades, así como las fechas de su aplicación según la evolución de la pandemia", indicó el Ministerio de Universidades.