A por un pepino para la ensalada desde Aranga hasta A Coruña, a por pescado a más de 20 km del domicilio, con una barra "de paseo" de Mera a Santa Cruz, al negocio tras saltar la alarma, a comprar el periódico... Son algunos casos con los que la Guardia Civil de Tráfico en Galicia se topó en las carreteras de la comunidad desde que se decretó el estado de alarma y que acarrean multas de entre 1.000 y 2.000 euros de media. Por saltarse el confinamiento desde el 15 de marzo se interpusieron casi 2.000 denuncias en la red viaria gallega. En concreto hasta el miércoles día 1, un total de 505 a conductores hicieron caso omiso de la cuarentena en vías de A Coruña, 522 en Lugo, 360 en Ourense y 356 en Pontevedra.

Ninguna autopista, autovía, carretera secundaria o accesos a las ciudades se salvan de los controles. En las últimas dos semanas, las patrullas de la Guardia Civil montaron más de 4.000 controles en Galicia. En total más de 66.000 vehículos controlados para velar por el cumplimiento del decreto del estado de alarma que limita los movimientos de las personas. También al volante. Y en esos operativos, los agentes identificaron a más de 72.000 personas, lo que evidencia el incumplimiento de la prohibición de viajar más de una persona en un vehículo. Esta restricción fue levantada la semana pasada por el Gobierno, permitiendo una persona por cada fila de asiento pero solo cuando se acompaña a personas con discapacidad, menores, mayores u otros supuestos de causa justificada y para realizar alguna de las siguientes actividades: desplazamiento al lugar de trabajo, a centros sanitarios, a tiendas de alimentación y farmacias y otros supuestos de primera necesidad.

Las causas por las que se abrió expediente sancionador son de lo más variopinto. Desde conductores que no pudieron justificar el motivo de su viaje y que se dirigían a casas de la aldea, a fincas o a segundas residencias, en especial durante el fin de semana, hasta los que llevaban más ocupantes de los permitidos sin una causa justificada.

"Hay de todo, desde la excusa más absurda que escuchamos que fue que no se había enterado porque no lee prensa, ni ve televisión ni tiene redes sociales, cuando ya llevábamos 12 días en estado de alarma, hasta el que fue a comprar un pepino para la ensalada desde Aranga hasta A Coruña o "paseaba" el pan desde Mera a Santa Cruz, tres jóvenes el domingo por la mañana que iban a por el periódico, mayores que van los dos a por la prensa", relata Héctor Teixeiro, guardia civil del Sector de Tráfico en Galicia. Esta misma semana, una patrulla dio el alto en un control en el Puente Pasaje a un coche de alta gama de A Coruña en dirección Santa Cruz. Al "dónde va" del agente, le explicó que "al negocio" „de los no esenciales„ porque "había saltado la alarma de Prosegur". La conversación se terminó en el momento en que la patrulla se disponía a llamar a la compañía de seguridad para comprobar. "No llame, salí a dar una vuelta", confesó el infractor.