Las residencias de mayores se han convertido en una de las zonas rojas de la pandemia del Covid-19, debido a la especial vulnerabilidad de sus usuarios. La proliferación de casos -441 en Galicia, el 2% de los 19.000 beneficiarios- y las dificultades para aplicar medidas de aislamiento en ellas obligarán a introducir cambios en el sistema. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, señaló que la cantidad de personal médico obligatoria o la distribución de espacios serán aspectos a modificar cuando se supere la crisis.

"Todo el tema de las residencias necesitará un replanteamiento. Estoy convencido de que en la Unión Europea, no solo en Galicia y España, las autoridades sanitarias propondrán cambios desde el punto de vista arquitectónico, las plantillas con conocimientos sanitarios... Seguro que este tipo de preguntas se harán", reconoció Feijóo tras el Consello de la Xunta.

La situación en las residencias de mayores obligó a la Xunta a intervenir dos centros de Vigo y Cangas que sumaban casi 200 infectados, operación realizada días después de que los familiares denunciasen la situación e incluso anunciasen recursos a la Fiscalía, y de que el personal de otro de Celanova alzase la voz de alarma por la falta de medios y el incremento de contagios.

Esta cuestión centró la intervención de ayer en la diputación permanente del Parlamento, único órgano en activo tras la disolución de la Cámara, de la conselleira de Política Social, Fabiola García. Esta anunció la realización de más pruebas diagnósticas en estos centros. "Se van a seguir registrando nuevos casos en residencias, quien diga que tiene la fórmula mágica para conseguir un riesgo cero, miente", avanzó García, informa Efe.

Durante su intervención, la conselleira centró sus ataques en la Vicepresidencia del Gobierno, dirigida por Pablo Iglesias, a quien acusó de "desentenderse" de la gestión en las residencias de mayores, a pesar de que estas son competencia autonómica y que el Gobierno, tras decretar el estado de alarma, dejó en manos de las comunidades la tutela de los centros privados.

"En el ámbito hospitalario, el Gobierno central tuvo errores y aciertos, pero en las residencias no hizo ni el ademán de estar presente, se limitó a ser observador y comentarista ocasional", cargó García, que acusó a la "contradicción e improvisación" del Ejecutivo central de causar "desvelos para muchas residencias al crear falsas expectativas". Se refería la conselleira al anuncio de que los militares de la UME ayudarían en la intervención de estos centros, operación que se limitó a labores de desinfección.

En las residencias de mayores se han registrado 441 contagios de mayores y 168 de trabajadores, mientras que en los de discapacitados se han detectado 46 y 38, respectivamente.

La oposición cargó contra la gestión de la Xunta, vinculando parte de la problemática en centros de mayores con los "recortes" aplicados por el PP de Feijóo durante los últimos once años en que ha gobernado con mayoría absoluta.

Oposición y recortes

El líder del PSdeG, Gonzalo Caballero, acusó a la conselleira de escudarse en el Gobierno para evitar explicar su gestión. "Sólo ha criticado el planteamiento ideológico de las réplicas, pero no ha explicado el rumbo que maneja ni responde a la realidad de lo que está ocurriendo ante una situación en las residencias que es de máxima preocupación para todos", dijo.

El viceportavoz del Grupo Común da Esquerda, Antón Sánchez, denunció que García alabase a los trabajadores de los centros "después de no escuchar sus demandas y precarizarlos durante once años". "Viene a decir que tomará todas las medidas necesarias si detecta irregularidades, pero el hecho es que no ha hecho nada con las irregularidades que denunció el Consello de Contas, con actas referidas a la falta de personal, protocolos de funcionamiento, rigor en los registros o actualización de datos", ha añadido. "Si algo hemos aprendido de esta crisis es que los recortes matan", añadió

La nacionalista Montse Prado lamentó que la Xunta no tuviese "ninguna prisa para actuar, a pesar de contar con varios días de ventaja frente a otros territorios". "Hablan de que no vinieron Pablo Iglesias y el ejército a desinfectar las residencias, pero por favor, es competencia suya", añadió Davide Rodríguez, del grupo mixto.

También intervino en la Cámara el vicepresidente autonómico Alfonso Rueda, que prometió "lealtad" al Gobierno mientras dure la crisis, pese a las críticas de la Xunta a la gestión estatal, y reclamó material al Ministerio de Sanidad, cuyas aportaciones, dijo, cubrieron de media "día y medio" de necesidades gallegas.

El delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, le respondió cifrando en 1.404.958 unidades de equipamiento sanitario los envíos a la comunidad desde el 10 de marzo. De ellos, 687.762 son guantes y 683.716 son mascarillas.