Puede ser el comienzo de una nueva forma de ver y de experimentar el cine que suponga, como elemento más llamativo, contemplar los estrenos que hasta ahora solo encajaban en la pantalla grande y en locales más o menos idóneos, en otros lugares bastante menos convencionales con accesibilidad online. Es verdad que ya hay plataformas digitales, entre ellas Rakuten, Movistar, Vodafone y Google Play, que se valen de una tecnología compatible en la que se difunden, sobre todo, series de televisión que alcanzan unos enormes niveles de audiencia, pero sin profanar hasta ahora el terreno vedado de los estrenos de cine. Algo que de momento solo está al alcance de productoras como Netflix, que incluso ha logrado varios Óscars „entre ellos los tres de Roma y otro por Historia de un matrimonio„ con largometrajes destinados al cine que se han difundido también por televisión.

El caso es que apenas han transcurrido tres semanas desde la declaración del estado de alarma y el séptimo arte, en tanto oferta de ocio y cultura, está experimentando un proceso de transformación considerable que ha sido en gran medida precipitado por un coronavirus que ha arrasado a nivel global provocando, además del cierre momentáneo, pero sin una fecha segura de reapertura, de los locales cinematográficos, un número escalofriante de víctimas en buena parte del planeta.

Recaudaciones negativas

Con el inevitable añadido de que las recaudaciones unos días antes del estado de alarma, habida cuenta de la poco estimulante oferta de los cines que todavía estaban abiertos „muy pocos en todo el mundo„, alcanzaron unos niveles negativos que no se recordaban desde 1994. Y con un panorama todavía peor, ya que se cerraba el paso a los títulos más esperados de la temporada, en concreto la producción de Disney Mulan, y la última aventura de James Bond, Sin tiempo para morir, que han preferido esperar a una supuesta renovación que confían en que llegue en septiembre y encontrar un ambiente totalmente renovado.

A la vista de todo lo que se viene encima en un corto plazo de tiempo, algunos distribuidores han optado por tomar una decisión absolutamente inédita con la esperanza de abrir nuevas vías de acceso a películas que ya estaban en su agenda pero modificando por completo su presentación, convirtiendo en definitiva el tema en una reunión de cinéfilos ilusionados con deleitarse con primicias que intentan devolver la fe a los cinéfilos.

Las dos distribuidoras que se erigen en pioneras en este sentido son A Contracorriente y Universal, que comienzan su actividad este mes de abril. La primera ofrece un minicatálogo integrado por La pasión en el arte, el día 6, seguida el 8 por Vivarium, La alegría de las pequeñas cosas el 10 y Los profesores de Saint-Denis el 17. Todos estos largometrajes, por tanto, estarán al alcance de los espectadores a partir del lunes 6, que podrán verlos en salavirtualdecine.com y en las diferentes plataformas digitales (Rakuten, Movistar y Vodafone), al precio normal de una sala de cine.

La lista reúne un conjunto de interesantes títulos que incluyen desde el documental de Phil Grabsky, que explora la pintura en el cine desde los tiempos de los primeros cristianos, hasta la inquietante Vivarium, de Lorcan Finnegan, sin dejar de lado la comedia italiana La alegría de las pequeñas cosas, de Daniele Luchetti y, sobre todo, Los profesores de Saint-Denis, en torno a una profesora que asume la dirección de una escuela de los suburbios de París, que alcanzó los 2 millones de espectadores en el país vecino.

En lo que atañe a Universal, su oferta incluye tres películas, dos de riguroso estreno, Emma y La caza y una tercera, El hombre invisible, que estaba en cartel cuando comenzó la crisis del Covid-19.

En este caso el método que se utiliza es similar al de los estrenos en vídeo, pero con el aliciente de poder ver al mismo tiempo los dos formatos, sin respetar los 90 días que suelen separar hasta ahora el estreno en cine y la presentación en DVD. Una novedad que arrancó ayer y que se llevará a cabo en la plataforma digital del cliente que esté abonado a la misma.

Las dos películas que se ofrecen como novedad en Universal son Emma, adaptación cinematográfica de la popular comedia de Jane Austen sobre encontrar un amor a tu medida y conquistar la felicidad, y La caza, de Craig Zobel, que aborda el misterioso caso de doce personas extrañas que se despiertan en un claro, sin saber dónde están ni cómo llegaron allí, ignorando que han sido elegidos para un objetivo muy concreto.

La plataforma está abierta a distribuidoras y exhibidores, siempre que no sean de nacionalidad española, ya que no pueden valerse del tema las producciones que se acogen a la subvenciones públicas. La distribuidora de cine de autor Avalon puso en marcha esta iniciativa hace unos días en toda España a través del enlace Finlin, de modo que los interesados pueden ver el preestreno de Mike y Matthias a lo largo de 28 horas ininterrumpidas, empezó ayer a las 20.30 horas y se mantendrá hasta la misma hora de mañana, domingo.