Realiza placas tanto en planta como en la UCI y reconoce que el trabajo repunta, según los días, por las pruebas a pacientes con coronavirus. Tanto Beatriz Rodríguez como su marido tienen que trabajar pese al estado de alarma así que "casi hago vida normal", afirma. Eso sí, extrema las medidas de seguridad para evitar contagios. "Siempre traigo dos conjuntos de ropa, me cambio y ducho en el hospital y siempre con los mismos zapatos", dice.