Apoyo al Gobierno en la nueva prórroga del estado de alarma hasta el 26 de abril, pero disparidad de criterios en cuanto a la prolongación e intensidad del confinamiento entre los presidentes de las autonomías que se reunieron ayer telemáticamente con Pedro Sánchez. El caso más claro lo protagonizaron la presidenta de la comunidad de Madrid y el presidente de Cataluña, las dos autonomías más castigadas por la pandemia del Covid-19.

Isabel Díaz Ayuso reclamó ayer al jefe del ejecutivo, una estrategia sanitaria y económica clara para superar la crisis del coronavirus sin lastrar más la economía al considerar que "Madrid y España no pueden estar cerradas eternamente", mientras Quim Torra, el presidente de la Generalitat reclamó la prórroga del confinamiento para toda Cataluña: "No queremos que el Gobierno de España se equivoque nuevamente", pues considera que no es momento de bajar la guardia.

Díaz Ayuso, tras la reunión telemática expuso que "hay que pagar hipotecas, los autónomos tienen que salir adelante y los ciudadanos necesitan su empleo y su vida de antes". Advirtió, además, que "si estamos eternamente encerrados, sin una estrategia clara, esto para España va a ser terrible. No vamos a salir de esta crisis en muchísimos años". Se pregunta además "qué vamos a hacer en otoño" si hay una nueva oleada. Torra, que aprovechó para pedir otra vez las competencias perdidas por el estado de alarma, reclamó en Cataluña una "prórroga del confinamiento total excepto los servicios esenciales", y tachó de temeridad lo contrario.

El lehendakari, Iñigo Urkullu, solicita que se elabore "un plan de vuelta a la normalidad" que permita salir del confinamiento y la inactividad de forma escalonada y ha defendido su elaboración de forma compartida con las comunidades.

Varios presidentes de autonomías insistieron en la necesidad de que las administraciones autonómicas estén presentes en los nuevos "Pactos de la Moncloa", caso de Aragón, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana o del titular del Ejecutivo extremeño.