El cochecito llega a Filmin sin censura. Este clásico del tándem formado por Marco Ferreri y Rafael Azcona puede disfrutarse ahora con su final original, sin el añadido forzado por el franquismo. Sesenta años después de su estreno, esta corrosiva comedia neorrealista que en 1960 conquistó a la crítica de la Mostra de Venecia está disponible en Filmin restaurada y sin censura.

Exhibida por primera vez en la Filmoteca Española y en la última edición del Festival de Sevilla, esta versión, disponible en Filmin desde el 28 de febrero, muestra de forma descarnada hasta qué punto llega el empecinamiento de don Anselmo, encarnado por un enorme Pepe Isbert, por hacerse con cochecito de discapacitado de sus sueños, el motocarro con el que disfrutar de la libertad en compañía de sus amigos.

El tenaz don Anselmo

Es solo un minuto de metraje, una tétrica escena y un primer plano que modifican totalmente el modo en que entendemos a don Anselmo, ese jubilado con salud de hierro que es capaz de todo, de todo, por conseguir el cochecito con el que escapar de su gris rutina con su pandilla de amigos discapacitados.

A partir de aquí, las personas que no hayan disfrutado todavía de este clásico sin censura no deben seguir leyendo si no quieren que les destripemos el final ideado por Azcona. Ojo, va spoiler: en la versión que conocíamos hasta ahora, suavizada por los censores, el tenaz jubilado encarnado por Isbert muestra su arrepentimiento en una llamada de teléfono que da a entender que su familia se encuentra bien, pero en el negro final original ideado por Azcona, don Anselmo no solo es capaz de vender las joyas de la familia para comprar su cochecito, si no que no dudará en acabar con todo aquel que se ponga por delante, incluso con su hijo y asu nieta. El macabro final, con un asesinato múltiple, superaba todos los límites para la moral de la época. Sesenta años después, la mítica frase final de don Anselmo, flanqueado por dos guardias civiles, estremece más que nunca: "¿Me dejarán tener el cochecito en la cárcel?".