El Día das Artes rinde tributo cada 1 de abril, desde los últimos seis años, a una figura destacada del panorama artístico de Galicia. La lista la inauguró en 2015 el Mestre Mateo, protagonista según Miguel Taín de uno de los dos grandes momentos de la arquitectura gallega. El otro, apunta el estudioso, lo encabeza Domingo de Andrade, que supone el regreso de la Real Academia Galega (Ragba) al estilo clásico, después de homenajear sucesivamente a Castelao (2016), Maruja Mallo (2017), Alejandro de la Sota (2018) y Luis Seoane (2019). Desde la institución, reconocen que "es la voluntad de la Ragba mantenerse lo más cerca posible de la contemporaneidad", pero que cuando surgió el nombre de Andrade vieron "la oportunidad de insertarnos en la tradición y los tiempos pasados, de los que no podemos olvidarnos tampoco". Recordar a Andrade, además, implica poner en la palestra a todos los arquitectos que le sucedieron, como Casas Novoa, que bebió de su herencia. Supone también un reconocimiento a la propia profesión, pues el coruñés defendió la dignidad de la disciplina en el libro que publicó en 1695.