Los profesionales del área sanitaria de A Coruña utilizaron una media diaria de 15.000 equipos de protección individual (conocidos como EPI) durante las últimas diez jornadas debido al aumento de pacientes con coronavirus, lo que obliga al uso de este tipo de equipamiento a la hora de asistirlos para evitar la propagación del virus entre los sanitarios y otros pacientes. "Se trata de un consumo medio muy alto, el mayor de la historia en nuestra área", aseguraba el responsable de Recursos Económicos, Emilio Camino, quien aseguraba que ahora mismo "el suministro está normalizado" y con las empresas con las que trabajan desde el área sanitaria, la llegada de material "está garantizada de forma continuada en el tiempo".

El gerente, Luis Verde, reconocía eso sí, que la situación ha mejorado ya que al inicio de la pandemia sí hubo cierta dificultad en el acceso a este material que incluye batas especiales, gafas, mascarillas o guantes. En cualquier caso y en previsión de futuros problemas de abastecimiento, esta semana se pidió "mesura" a los profesionales en el uso de este material.