El presidente del Consejo Europeo de Investigación (ERC, en inglés), Mauro Ferrari, dimitió de su cargo al ser rechazado su plan de crear un programa científico a gran escala para combatir la pandemia de coronavirus.

Ferrari, experto en nanomedicina que asumió su mandato de cuatro años el pasado 1 de enero, envió el martes una carta de renuncia a la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, según avanzó el diario Financial Times.

El italoamericano expresa su "decepción" con la respuesta comunitaria a la pandemia y con la propia Unión Europea (UE), aunque sigue apoyando "los ideales de colaboración internacional".

Explica que, al ver la magnitud del Covid-19, propuso poner en marcha un programa especial que ofreciera recursos a los mejores científicos del mundo para combatir la enfermedad, con vacunas, medicinas y herramientas de diagnóstico, a fin de reemplazar las "a menudo improvisadas intuiciones de los líderes políticos".

Sin embargo, sus propuestas fueron rechazadas de forma unánime por el Consejo Científico, el órgano rector del ERC, con el argumento de que sus competencias solo le permiten financiar proyectos propuestos por científicos "de abajo a arriba" y no macroprogramas "de arriba a abajo" con objetivos impuestos por los políticos comunitarios.

Según explica el dimisionario, Von der Leyen le pidió su opinión y él le presentó un plan al que ella aportó una serie de "directrices", lo que causó una "tormenta política interna". "La propuesta se pasó entre diferentes capas de la administración de la CE, donde creo que se desintegró", declara.

El científico, que piensa impulsar desde Estados Unidos una iniciativa de investigación del virus, lamenta "la completa falta de coordinación entre las políticas de salud de los Estados miembros.

Sin embargo, el Consejo Científico del Consejo Europeo de Investigación acusa a Ferrari de mentir. Defiende que la salida del ya expresidente responde a una solicitud unánime del organismo y afeó al italiano su falta de compromiso con la entidad y su ausencia en reuniones relevantes.

La CE, por su parte, lamentó la dimisión de Ferrari y su portavoz Johannes Bahrke no valoró el impacto de la dimisión en la lucha contra el Covid-19, pero indicó que "el 27 de marzo los otros 19 miembros del Consejo Científico pidieron la dimisión del presidente" y subrayó que la CE "siempre ha respetado y respetará la autonomía científica de dicho Consejo.