El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, aseguró que el coronavirus "está empezando a irse", después de que el último balance haya arrojado 99 muertes y 1.442 nuevos casos más en 24 horas.

"Parece que está empezando a irse esa cuestión del virus, pero está llegando y golpeando fuerte la cuestión del desempleo", destacó durante una conversación con líderes religiosos.

Estas aseveraciones contradicen una vez más las advertencias del Ministerio de Salud, que anunció que las regiones más afectadas, como Río de Janeiro y São Paulo, sufrirán fuertes picos de contagios y de fallecimientos.