Los niños seguirán encerrados en sus casas hasta nuevo aviso. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, confirmó que así seguirá siendo, pese a las peticiones de presidentes de comunidades autónomas, como Alberto Núñez Feijóo, o madres y padres. El titular de la cartera ministerial justifica que "hay que mantener todavía la medida" de confinamiento para los niños por "prudencia", porque son "vector de transmisión de la enfermedad".

En la reunión que mantuvo el domingo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con los mandatarios autonómicos, el titular de la Xunta, Feijóo, propuso que se habilitasen permisos para que los niños pudiesen pasear por espacios públicos acompañados de sus padres. Tal y como ocurre hoy en día con las mascotas. Esa solicitud también fue formulada por Aragón o Cantabria. Pero el propio Feijóo contó que Sánchez no dio respuesta. Sin embargo, fue ayer, durante su comparecencia, cuando el ministro de Sanidad se manifestó sobre que los planteamientos de "relajar" las medidas en los niños les había llegado, pero insistió en que van a actuar con "máxima cautela".

"Siendo conscientes del grado de sacrificio que comporta para las familias y los niños, por prudencia y con cautela, conforme a la información que disponemos, hay que mantener todavía esta medida", subrayó Illa. Y continuó: "Cuando creamos que se den las condiciones de seguridad en base a los datos epidemiológicos y a las informaciones que vamos recibiendo y analizando cada día para que se pueda tomar esa decisión la daremos a conocer".

Además, Illa reconoció que las medidas que se están tomando en España son "de las más estrictas" de Europa. Y aseguró estar "al tanto" de lo que han determinado otros países en este sentido. Italia permite salir a los niños una hora con un progenitor, y Portugal, Francia y Alemania también autorizan a que salgan a dar un paseo. Sobre esta relajación de la norma para los más pequeños y la posibilidad de practicar deporte al aire libre dijo que son medidas que "están siendo valoradas", pero que no se podrán en marcha hasta el momento en que piensen que se dan "las circunstancias de seguridad".

Por otro lado, el ministro aseguró ayer que una de las "lecciones" que se sacarán de la pandemia del coronavirus será revisar el modelo de las residencias de mayores, en vista de que se han convertido en la zona cero de la enfermedad y por la incapacidad que han demostrado sus gestores. "Vamos a hacerlo con calma, contando con todo el mundo y ver que lecciones sacar para prestar mejores servicios", afirmó. En toda España, los asilos suman casi 9.000 muertos. En Galicia, ya se superan los 150 fallecidos.

Si los niños son considerados fuertes transmisores de la enfermedad, al otro lado están los mayores, el eslabón más débil. En este caso, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, cree que su confinamiento podría alargarse hasta final de año si las autoridades sanitarias lo recomiendan y los países europeos lo determinan. "Sin vacuna, tenemos que limitar al máximo el contacto con los ancianos, especialmente aquellos que viven en las residencias", señaló en una entrevista para el diario alemán Bild.