Los grupos políticos de la oposición en Galicia pidieron ayer a la Xunta que extreme todas las medidas de precaución para evitar que con el reinicio de la actividad económica no esencial se pueda producir un repunte del número de contagiados por coronavirus.

El secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero, trasladó que "esta es una crisis sanitaria que puede tener distintas etapas" y en la que corresponde "tomar todas las medidas necesarias" para prever contagios. "Ante cualquier riesgo de evolución de esta crisis hay que extremar todas las medidas", sostuvo en rueda de prensa.

Caballero apuntó hacia la contratación de "personal estable para los servicios sanitarios" y "sociales", y hacia la intervención pública de todas las residencias en las que se haya descontrolado la situación.

El dirigente socialista se desmarcó del discurso realizado el domingo por el conselleiro de Sanidad, Jesús Vázquez Almuíña, con el que defendió la gestión hasta el momento del Gobierno gallego y pidió "seguir estando alerta" en las próximas jornadas a la evolución del virus.

Más críticos fueron los otros líderes gallegos: Antón Gómez-Reino, de Galicia en Común-Anova Mareas, y Ana Pontón, del BNG.

Ayer, Gómez-Reino consideró que la Xunta "evidentemente no" está tomando las decisiones necesarias para evitar el rebrote del virus. Además, sostuvo que los responsables del Gobierno autonómico deben dar explicaciones claras sobre lo que sucede en las residencias de mayores y dependientes, sometiéndose, "no cabe duda", a una investigación parlamentaria. Algo que Caballero tampoco descarta.

Mientas, Pontón apuntó que le parece "muy grave" que el conselleiro "diga por un lado que puede haber un rebrote" mientras el presidente de la Xunta "apoya una medida sin aval científico como es que se reabra toda la actividad no esencial", lo que implica "no velar por la salud y la vida de los gallegos".