Con muchas limitaciones y de forma escalonada, Dinamarca comenzó ayer la reapertura de guarderías y escuelas para alumnos de hasta quinto grado, dentro de una primera fase de levantamiento de las restricciones decretadas hace un mes contra la pandemia.

El descenso progresivo en el número de contagios y de fallecimientos en las últimas dos semanas llevaron a la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, a anunciar antes de Semana Santa una reapertura "controlada" y "prudente" que empezaría con guarderías y escuelas, lo que hace de Dinamarca el primer país de la UE que da ese paso.

Para evitar que la situación vuelva a empeorar de forma significativa, las autoridades han impuesto una serie de restricciones. Los niños, pedagogos y profesores deberán lavarse las manos cada dos horas, los alumnos serán divididos en grupos pequeños con la distancia y la actividad se desarrollará en el exterior.