Acabar el curso en el aula, con la posibilidad de despedirse de compañeros y docentes. Ese sigue siendo un deseo de la Xunta y el Ministerio de Educación parece compartirlo. Su titular, Isabel Celaá, todavía mantiene la esperanza, siempre que lo permitan las autoridades sanitarias, de que los estudiantes de enseñanzas no universitarias puedan regresar a los centros al menos unos días en junio, antes de que finalice el curso, aunque lo tengan que hacer con mascarilla. "Es evidente que las medidas higiénicas, tal y como las reitera el ministro de Sanidad, deben ser observadas y por tanto tendremos que pensar en fórmulas que permitan esas mediadas de distancia, mascarillas y lavado de manos", admitía ayer la ministra.

Una vez acabado el curso, los centros podrían abrir este verano, como acordó el Gobierno con las comunidades en la Conferencia Sectorial, aunque Galicia aún no ha concretado nada al respecto. Todo dependerá de la evolución de la pandemia, incluso una medida que busca paliar el déficit de aprendizaje del alumnado que se ha desconectado durante el confinamiento con clases de refuerzo integradas en programas de ocio y tiempo libre en los centros, aunque a los padres de la pública la iniciativa de volver a las aulas para actividades lectivas no les convence.

"Todos los veranos se proporciona a los estudiantes estos programas, y este año queremos integrar esos programas conectándolos con conocimientos", explica Celaá, desvelando que hay ONG interesadas, si bien no se descarta contratar personal docente. "Veremos cómo se desarrolla el programa porque lo primero que tenemos que conocer es si tenemos las condiciones sanitarias para poderlo efectuar," señaló Celaá, quien centra el "refuerzo de conocimientos" en los "más vulnerables".

Por otro lado, la ministra descartó aplazar la selectividad a septiembre en el caso de que la pandemia del coronavirus impidiera los exámenes presenciales en el calendario previsto, en Galicia los días 7, 8 y 9 de julio en convocatoria ordinaria. "Sería mucho esfuerzo para el alumnado, que está trabajando mucho y muy bien desde el pasado mes de septiembre" en la preparación de las pruebas. Celaá admite que aún no se valoran alternativas, pero se pensarán si fuese preciso.