El personal de limpieza es pieza clave en la lucha contra el coronavirus en los hospitales. Pese a que el protocolo a seguir es el similar al que ya utilizaban con otras patologías infecciosas, han tenido que redoblar esfuerzos en estas tareas. "Se ha ampliado el número de intervenciones, de personas y ahora se realizan un 20% más de horas de limpieza al día", explica el responsable de este servicio en el Chuac, José Cons, quien resalta además la novedad de tener que realizar estas tareas con el equipo de protección individual (EPI) cuando son zonas con pacientes Covid-19. "Es obligatorio el uso de EPI, vestirse y desvestirse para cada intervención y esto añade lentitud a las actuaciones. Además, hay que usarlos no solo en la limpieza diaria de las habitaciones sino todas las veces que haya que acceder si hay por ejemplo un vómito", explica.

Al igual que los compañeros de otros servicios reconoce que las primeras semanas de pandemia fueron más estresantes que ahora. "Al principio había más miedo, desinformación, pero conforme fueron pasando los días todo se fue clarificando y ahora mismo se percibe que el número de casos no está aumentando y el ambiente está más tranquilo", indica José Cons.

En su caso reconoce que nunca llevó mal el tener que ir a trabajar al hospital y no tenía miedo de contagio. "En casa no tenemos a ninguna persona con un riesgo especial y mi mujer también trabaja en un centro sanitario así que lo llevamos bien", sostiene.

José siente como propio el reconocimiento de los aplausos de la gente al personal de los hospitales pese a no ser sanitario. "Ellos están en primera línea de batalla pero esto es una cadena con muchos eslabones y si se rompe uno... Todos formamos parte de un engranaje y por su puesto, siempre viene bien que reconozcan el trabajo de uno", señala el responsable del servicio de limpieza en el Hospital Universitario de A Coruña.