Las críticas al Gobierno por la gestión de la pandemia arreciaron ayer con fuerza después de que el Jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil, el general José Manuel Santiago, afirmase en la rueda de prensa diaria en la Moncloa que la Benemérita trabaja para "minimizar el clima contrario a la gestión de crisis por parte del Gobierno". Unas declaraciones que provocaron las iras de la oposición, que acusó al presidente, Pedro Sánchez, de un "gravísimo ataque a la libertad de expresión" y exigió la comparecencia del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, para dar explicaciones. Los dos socios de gobierno, PSOE y Unidas Podemos, habían denunciado en los días previos una campaña de bulos alentada por la extrema derecha en las redes sociales para debilitar al Ejecutivo.

El líder del PP, Pablo Casado, exigió a Sánchez que explique "si ha ordenado a los Cuerpos de Seguridad coartar la libertad de expresión de los ciudadanos en redes sociales para tapar sus errores. Sería gravísimo". La portavoz popular en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat, ha pedido a la Comisión Europea que investigue el asunto. Tanto los populares como Ciudadanos reclamaron las explicaciones del ministro del Interior. "Es una declaración gravísima y muy preocupante", considera el diputado naranja Edmundo Bal. Vox anunció "acciones judiciales urgentes" tanto contra Grande-Marlaska como contra José Manuel Santiago y apuntó a un "inicio de un golpe de Estado del propio Gobierno".

El ministro del Interior afirmó no haber escuchado la frase concreta, pero garantizó que "si es así como se ha dicho se trata de un lapsus del general. Los bulos son las fake news y su voluntad es causar una gran alarma social con riesgo objetivo para el orden público. No entra para nada la crítica política, eso es la libertad de expresión". La Guardia Civil, en un comunicado, subrayó que solo monitoriza "aquellos bulos y desinformaciones que generan un gran nivel de estrés y alarma social, especialmente en temas de salud", que todas sus acciones se llevan a cabo "siempre con escrupuloso respeto al derecho a la libertad de expresión y a la crítica" y que el cuerpo "es uno de los principales garantes de la libertad de expresión".