El presidente de la Federación Gallega de Comercio, José María Seijas, discrepa de los comerciantes coruñeses sobre la conveniencia de abrir los establecimientos en los próximos días. "En estas condiciones yo creo que no, lo que hay que hacer primero son los test para saber quién está infectado y quién no para luego abrir en cuanto se pueda", explica Seijas, para quien la reapertura se debe realizar "con una cierta seguridad, ya que abrir para luego volver atrás sería terrorífico". El presidente de la federación gallega admite sin embargo que los comerciantes están "deseando abrir porque llevamos treintatantos días sin ingresar un céntimo".

La entidad transmitió ayer al conselleiro de Economía, Francisco Conde, las reclamaciones del sector, como ayudas para el alquiler de locales y su mantenimiento, subvenciones para liquidez, y conservación de empleos, campañas para incentivar el consumo, ayudas para modernización y menor rigidez en las inspecciones de consumo. Seijas pidió a la Xunta que transmita al Gobierno central la solicitud de que los comercios que hayan cerrado no paguen la cuota de autónomos este año, que se incrementen los medios de los organismos que tramitan los ERTE, el aplazamiento del pago de impuestos hasta septiembre y que se prohíban las rebajas hasta ese mismo mes tanto en tiendas como en internet. A los ayuntamientos, la federación les exige ayudas que completen las de las otras administraciones, que fomenten la compra en el comercio de proximidad y se les tenga en cuenta para diseñar planes para la recuperación del sector.