El retorno a la actividad del pequeño comercio es posible en los próximos días en A Coruña si se adoptan las medidas preventivas necesarias. Al menos así lo estiman el presidente de la Federación Provincial de Comercio, Miguel Agromayor, y el de la Federación Unión de Comercio Coruñesa (FUCC), José Luis Boado, cuya entidad agrupa a las áreas comerciales de los barrios de la ciudad. "Puede abrir con condiciones higiénicas y protección adecuadas cuando empiecen a salir los niños, como se está haciendo en Europa", considera Boado, quien señala que si se puede salir a la calle a hacer compras de alimentación, también puede hacerse para adquirir ropa o útiles de cocina.

"No creo que hubiera ningún problema", explica Agromayor sobre esa posibilidad, para lo que detalla si un comercio de material eléctrico o una mercería abren no se formarían aglomeraciones en su interior. Ambos coinciden en que el problema de la apertura es para las grandes superficies comerciales, en las que sería difícil mantener la distancia de seguridad, mientras que en un pequeño establecimiento es posible limitar la afluencia de clientes, instalar mamparas y dispensadores de gel o exigir el uso de mascarillas.

"Esperamos que en breve se pueda abrir", comenta Boado, quien recuerda que la incidencia del coronavirus en Galicia es más baja que en otras comunidades, pero que admite que probarse ropa en las tiendas será un problema, ya que si el comerciante la lavara después de que se la pusiera un cliente perdería su valor. "A lo mejor hay que comprar zapatos o ropa sin probarlos", declara, aunque advierte que serán los especialistas en la pandemia los encargados de tomar decisiones sobre esta cuestión.

"Hay comercios pequeños que podrían ir abriendo", opina Agromayor, para quien en los que solo atiende al público una persona "serán los primeros que tengan que abrir". La federación provincial que preside va a iniciar el reparto de 30.000 mascarillas entre sus asociados, de quienes dice que no reclaman públicamente la apertura porque su actitud es de pesimismo ante la situación. "Empezar a vender va a ser muy complicado porque se dice que vamos a salir de esta crisis con ganas de consumir, pero pienso que va a ser al contrario y que la mitad de los comercios van a cerrar", se lamenta.

Para Boado, debe permitirse abrir a aquellos comerciantes que lo soliciten para dar salida a las mercancías adquiridas antes del cierre, pero "de manera responsable". Además de la exigencia de mascarillas a los clientes, cree que se pueden limitar las compras al distrito postal en el que se vive o a la ruta hacia el puesto de trabajo y advierte: "Si queremos evitar una debacle económica, deberíamos empezar a abrir".

Pese a que en España todavía no hay una fecha para la apertura del pequeño comercio, otros países europeos ya han tomado decisiones en este sentido, algunas de las cuales se detallan a continuación.

Italia. De momento el confinamiento de la población se prolongará hasta el 3 de mayo, pero desde el 14 de abril se permite la apertura de librerías, papelerías o tiendas de ropa para niños que se han sumado a los establecimientos de primera necesidad que ya estaban abiertos, principalmente tiendas de alimentación y farmacias.

Austria. El Gobierno presentó el 6 de abril una hoja de ruta para reactivar la economía de forma paulatina que incluyó la reapertura el día 14 de los comercios de menos de 400 metros cuadrados y los centros de bricolaje y jardinería, a los que hay que acudir con mascarillas. Esos establecimientos tienen aforo limitado y sus propietarios deben hacer desinfecciones periódicas. La reapertura del resto de tiendas será el 1 de mayo.

Alemania. La canciller Angela Merkel acordó con los lander un levantamiento progresivo del confinamiento que incluye en su primera etapa la apertura de los comercios de menos de 800 metros cuadrados bajo unas estrictas medidas de seguridad e higiene.

República Checa. El Gobierno checo ya permitió la reapertura de tiendas de bricolaje, ferreterías o de venta de equipamientos de ocio bajo estrictas medidas de higiene: con geles desinfectantes a disposición de la clientela y distancia de seguridad.

Países nórdicos. En Suecia y Finlandia el comercio no se ha visto empujado a cerrar. En Dinamarca, muchos también han permanecido abiertos durante el confinamiento no obligatorio y en Noruega, donde si cerraron, algunos comenzarán a abrir a partir de mañana.