Son quienes atienden a la mayoría de afectados por coronavirus -hacen el seguimiento diario de los pacientes leves que están en sus domicilios- y los que solicitan las pruebas necesarias o incluso realizar un test cuando detectan algún caso sospechoso. La Atención Primaria, a veces eclipsada por las imágenes de colapso de los hospitales, es un pilar clave en el abordaje de la pandemia de coronavirus y su papel será todavía más relevante en las próximas semanas, según aseguró el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien insta a las comunidades a reforzar este nivel asistencial. Entre las novedades en esta nueva etapa, según médicos que trabajan en el área coruñesa, está la realización de test de anticuerpos para analizar al grado de inmunidad de la población o la posibilidad de realizar radiografías u otras pruebas en los propios centros de salud.

"Hoy mismo nos llegó un nuevo protocolo en el que se nos indica la posibilidad de realizar radiografías o ciertas analíticas sin como hasta ahora tener que pedirlas al hospital", indica Ramón Veras, médico de familia en el ambulatorio de San José. "Está previsto que realicemos desde aquí los test que se harán a una muestra de la población para conocer realmente la prevalencia de la enfermedad", añade Pablo Vaamonde, del centro de salud de Labañou.

Al igual que otros niveles asistenciales, los cambios y adaptaciones a causa de la pandemia son habituales en Atención Primaria. "Hay que ir adaptándose a los nuevos protocolos", explica la facultativa Ana López, del PAC de Betanzos, quien asegura, al igual que Veras, que están pendientes de que se les detalle cómo van a ser sus funciones en las próximas semanas respecto al coronavirus.

Las nuevas tareas se sumarán a las que ya realizan para el control de cientos de pacientes infectados que pasan la cuarentena en sus domicilios al no precisar ingreso hospitalario. Porque pese a que se han anulado las citas no urgentes y son muchos menos los pacientes que llaman a su médico de cabecera, el volumen de trabajo sigue siendo el mismo. "Se les realiza un seguimiento telefónico diario o cada dos días para ver cual es su situación y si se agrava los derivamos al 061", indica Vaamonde, quien recuerda que "seguimos teniendo que atender por teléfono a pacientes que enferman o incluso realizar alguna visita a domicilio". "No es tanto trabajo presencial, es más telefónico pero continúa el tiempo es el mismo. Hoy que fue un día tranquilo tuve 30 pacientes", señalaba ayer. Cifra que subía a 42 en la agenda de Ramón Veras, quien advierte del riesgo de que "haya pacientes que por temor a no ocupar espacios no estén acudiendo al médico cuando lo necesitan". Y el coronavirus también se ha notado en los PAC. "El volumen de pacientes ha bajado aunque seguimos viendo fracturas o suturas, pero la gente llama antes y solo se les indica que vengan si es totalmente necesario", indica Ana López que reconoce que además ahora se extreman las medidas de protección cuando hay que trasladarse al domicilio de algún paciente.

A partir de ahora, el Gobierno quiere que Primaria tenga todavía más peso en la detección y el seguimiento de pacientes Covid-19 y pide reforzar los centros de salud. Algunos médicos consultados esperan que así sea ya que temen volver a la sobrecarga de trabajo cuando tengan que atender a pacientes de coronavirus y se abran poco a poco las agendas para asistir a otro tipo de enfermos. "Ahora mismo la carga es asumible pero porque se redujo la atención a crónicos y otros pacientes pero cuando se recupere vamos a tener que soportar un repunte de actividad y volver a 50 o 60 pacientes diarios", indica Vaamonde. "Antes la situación no era buena y no quiero volver a lo de antes", indica Ramón Veras, quien es poco optimista sobre que vaya a haber un refuerzo y critica "la minusvaloración y falta de respeto" de la administración hacia la Atención Primaria. "Solo se nos mandan instrucciones, pero no se nos permite participar ni se nos consulta la elaboración de los protocolos a seguir", indica.

Los colegios médicos piden además que los sanitarios de Primaria se sometan a test cada cinco días para garantizar que no están infectados. "Creo que estaría bien un cribado entre los sanitarios porque puede haber asintomáticos", indica Ana López, una medida que también aplaude Veras, quien asegura que la CIG lo pidió, sin ´éxito, hace semanas.