El Gobierno rectificó ayer en cuestión de horas el alcance del alivio del confinamiento social que aplicará a los niños de hasta 14 años a partir del domingo, día en que ya podrán salir a pasear a la calle y no solo a acompañar a adultos a las tareas autorizadas en el estado de alarma, como acudir al supermercado, el banco, el quiosco o la panadería, como había anunciado a primera hora. El cambio llegó después de un aluvión de críticas políticas y sociales a las primeras intenciones del Ejecutivo. El vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales, Pablo Iglesias, reivindicó como propio el giro, que afecta a 6,8 millones de niños en España, de los que 320.000 viven en Galicia, 30.000 en la ciudad de A Coruña.

Tras el Consejo de Ministros por la mañana, la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, avanzó el alcance del alivio anunciado por el presidente Pedro Sánchez el fin de semana. Desde el domingo, los menores de 15 años podrían acompañar a sus padres o tutores a la calle, pero solo para actividades permitidas en el estado de alarma, algo que ya está autorizado para familias monoparentales.

Las críticas arreciaron por no cumplir las expectativas creadas ni las demandas de varios presidentes autonómicos, como el de Galicia, para permitir algún tipo de paseo por la vía pública de los niños tras cinco semanas de confinamiento. PP, Vox, Ciudadanos, BNG y Esquerra Republicana de Catalunya censuraron la limitación de esa decisión, como organizaciones como Save The Children y Unicef, que fue abordada por la tarde "a nivel técnico" por un comité en el que estaban representados la Vicepresidencia de Pablo Iglesias, el equipo de desescalada que lidera la vicepresidenta Teresa Ribera y el Ministerio de Sanidad.

Pasadas las ocho y media de la tarde, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, compareció para anunciar un giro de guion que evitó definir como rectificación a preguntas de la prensa. "Este es un Gobierno que escucha", indicó Illa, que vinculó a los criterios técnicos de los especialistas la nueva decisión. No explicó el motivo del cambio de criterio, pues por la mañana Montero también aseguró que el veto a los paseos de los niños también estaban avaladas por los expertos en la lucha contra la pandemia del Covid-19.

El Congreso vota hoy la prórroga del estado de alarma durante otros quince días, coyuntura que faculta a Illa, según él mismo explicó, a aplicar decisiones que relajen parcialmente el confinamiento social, aunque aclaró que la caída de la curva de contagios no significa que hayamos superado la fase actual. "No estamos en fase de desescalada, estamos en la de confinamiento", terció.

Avanzó que el sábado firmará una orden ministerial para que desde el día siguiente los niños que no superen los 14 años puedan salir a caminar a la vía pública, pero no concretó las condiciones. Estas serán aclaradas esta semana por su departamento. "Pasear es pasear", se limitó a concretar. Tampoco aclaró si los menores deberán portar mascarillas ni cuándo podrán pasear los adolescentes de 15 a 18 años. La portavoz del Gobierno aclaró por la mañana que estos ya podían salir a tareas autorizadas, como ir a por el pan, a la librería o a la frutería. Esta, además, indicó que la mayoría de los niños salvo excepciones concretas han permanecido en sus domicilios estas cinco semanas, por lo que la probabilidad de que estén contagiados o puedan transmitir el Covid-19 es realmente baja". También recordó que no está aconsejado que salgan en bicicleta o patines.

Mientras Illa comparecía ante los medios, Pablo Iglesias reivindicaba la responsabilidad de la rectificación del Gobierno, avivando el debate sobre la tensión en la coalición PSOE-Unidas Podemos. "Nos congratulamos de que se adopten las recomendaciones que ha venido planteando nuestra Dirección General de Derechos de la Infancia y de la Adolescencia", escribió Iglesias en redes sociales. "Niñas y niños deben poder salir a la calle para respirar al aire libre, con paseos cortos y controlados. Es de sentido común. Con esta medida se consigue un equilibrio entre la protección frente a la pandemia, y el bienestar emocional de los niños y las niñas", añadió. Illa aseguró no conocer ese mensaje, si bien reconoció que su departamento había trabajado por la tarde con la Dirección General de Derechos de la Infancia.