Más inseguridad jurídica y desconfianza en el mercado del alquiler. Son las consecuencias inmediatas que acarreará el paquete de ayudas al arrendamiento anunciado por el Gobierno, según advierte el presidente de la Federación Gallega de Empresas Inmobiliarias, Benito Iglesias. "Lo que ha conseguido con sus decretos y posteriores y cuestionadas publicaciones en el BOE es enturbiar aún más el mercado de la vivienda", cuestiona. Las consecuencias „apunta„ ya se están notando en el mercado del alquiler, al provocar una estampida del mercado tradicional, tanto de propietarios de vivienda como de locales comerciales.

Iglesias augura que el proceso para que los inquilinos en situación de vulnerabilidad puedan acceder a las ayudas estatales será "complejo" y serán muchos los que no podrán acceder finalmente a la financiación. "No es un simple acuerdo verbal con el propietario, sino que hay que presentar diferentes documentos que, en una comunidad como Galicia, es más complicado ya que el grueso de los arrendadores son jubilados, y en muchos ayuntamientos no hay acceso a Internet", detalla el presidente de la patronal inmobiliaria.

A partir de ahora el mercado de la vivienda ya no se basará en la propiedad. "Construir para alquilar es ya el presente", destaca Benito Iglesias. Al tiempo que considera esencial en esos momentos la colaboración público-privada para viviendas de protección oficial, tanto en alquiler como en propiedad a precios asequibles. "Tiene que ser el eje principal de la política de vivienda autonómica", concluye.