El uso de la mascarilla en los espacios públicos será obligatorio en toda Alemania a partir del lunes, tras unirse a esa decisión el estado federado de Bremen (norte), último del país en adoptar esa medida para contener el Covid-19.

Las autoridades de este land, el más pequeño de Alemania con unos 690.000 habitantes, anunciaron que a partir del lunes será preceptiva la mascarilla tanto para ir en transporte público como para acudir a la compra u otros comercios.

Algunos estados federados alemanes, como Baviera y Sajonia, implantaron ya esa obligatoriedad a principios de semana, mientras que en otros, como en la ciudad-estado de Berlín, se optó por hacerla efectiva al comienzo de la próxima semana.

El Gobierno de la canciller alemana, Angela Merkel, y los líderes de los poderes regionales expresaron ya la semana pasada, en una reunión por videoconferencia, la "recomendación expresa" de su uso. Sin embargo, corresponde a cada land su implementación, tal como ha venido ocurriendo con el resto de las medidas impuestas para frenar la pandemia del coronavirus.

En Alemania no ha habido hasta ahora un confinamiento estricto de la población, sino que se ha aplicado la norma del distanciamiento social y el cierre parcial de la vida pública. A principios de esta semana empezaron a aliviarse algunas restricciones. Con todo, la canciller alemana, Angela Merkel, advertía ayer, en una comparecencia en el Parlamento en Berlín, sobre el riesgo que implica realizar una flexibilización demasiado rápida de las restricciones.