Caracterizar y medir las defensas del organismo frente al SARS-CoV-2 para mejorar el diagnóstico, predecir la respuesta a los tratamientos y monitorizar la inmunidad de los pacientes que han superado la infección es el objetivo que persigue un grupo de científicos del Instituto de Investigación Biomédica de A Coruña (Inibic), capitaneado por Cristina Ruiz Romero. El suyo es uno de los seis proyectos del centro coruñés que optan a la financiación extraordinaria del Instituto de Salud Carlos III para iniciativas que mejoren la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad causada por ese coronavirus, la Covid-19.

"El objetivo de este proyecto es caracterizar la respuesta inmunitaria de los pacientes infectados con el SARS-CoV-2, y lo vamos a hacer midiendo los anticuerpos que generan esos enfermos frente al virus", explica Ruiz Romero, quien aclara que al hablar de "respuesta inmunitaria" no se refiere a la "respuesta inflamatoria" descontrolada que desencadena, en muchos casos, la Covid-19, y que está detrás de buena parte de los fallecimientos provocados por esa dolencia. La investigadora del Inibic alude a los anticuerpos, "la defensa del organismo frente a las proteínas" del coronavirus. "El SARS-CoV-2 es un virus que tiene sólo 29 proteínas y, frente a ellas, los pacientes infectados generan dos tipos de anticuerpos o defensas. En primer lugar, las inmunoglobulinas M (IgM), o anticuerpos de respuesta rápida. Estudios a muy pequeña escala sugieren que este tipo de defensas pueden aparecer entre dos y cinco días después de contraer la infección. No obstante, entre el séptimo y el décimo día desaparecen. Es entonces cuando surgen las inmunoglobulinas G (IgG) o anticuerpos de respuesta mantenida, que brindan protección frente a futuras infecciones. Cuando se administra una vacuna, por ejemplo, lo que se busca es tener unas IgG contra un determinado microorganismo que perduren en el tiempo", apunta.

La investigadora del Inibic asegura que, por el momento, se desconoce totalmente qué inmunidad genera el nuevo coronavirus. "No se sabe a ciencia cierta si las personas que han superado la infección por SARS-CoV-2 se pueden volver a contagiar, se ignora cuánto tiempo duran las defensas del organismo frente a ese patógeno... De hecho, en países como Corea del Sur se están estudiando casos de pacientes que se han reinfectado", indica Ruiz Romero, cuyo grupo de investigación trabaja "específicamente" en proteínas. "Nuestra área es la proteómica. Tenemos una colaboración estable con el Biodesign Institute de la Universidad de Arizona, que acaba de desarrollar una matriz con las 29 proteínas del SARS-CoV-2 y de los otros 6 coronavirus humanos conocidos, incluidos los causantes de otros síndromes respiratorios agudos, como el SARS y el MERS. A partir de muestras de plasma de los pacientes infectados, este sistema nos permitirá conocer qué anticuerpos han generado esos enfermos, frente a qué proteínas específicas del virus, y monitorizarlos. Poder cuantificar esos anticuerpos en la sangre de los pacientes, en el tiempo, asociarlos a un pronóstico o respuesta terapéutica, por ejemplo... Puede ser de gran utilidad para todos los campos de investigación en Covid-19", asegura, y especifica: "Teniendo en cuenta que las IgM aparecen muy pronto, en los primeros estadíos de la infección, su caracterización y cuantificación puede ser muy útil para el diagnóstico temprano de la enfermedad. Esos perfiles de anticuerpos se podrían también asociar a un peor pronóstico... Incluso el saber si un paciente ha tenido previamente contacto con algún otro coronavirus podría ayudar a predecir su respuesta a un tratamiento", señala.

Ruiz Romero destaca que los registros con los datos clínicos y las muestras de los enfermos con Covid-19 que se están generando en el Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) "contienen una información valiosísima", que es la que su grupo de investigación quiere estudiar con ese sistema. "Un sistema que, además, es muy económico", recalca, pues "permite analizar medio millar de muestras en un único ensayo, lo cual nos facilita cribar los perfiles de anticuerpos, en masivo, y bastante rápido". "Ahora mismo, este sistema contiene todas las proteínas del SARS-Cov-2 y las de los otros coronavirus y, a medio plazo, esperamos incorporar al estudio también las de otros virus que provocan patologías respiratorias, como la gripe. El objetivo es poder buscar señales y perfiles que sean totalmente específicos. Y en base a esos perfiles de anticuerpos de cada paciente, personalizar los protocolos de actuación", indica.