Los médicos y los enfermeros de España han decidido emprender acciones legales contra el Gobierno por la escasez o mal estado de los materiales de protección, lo que ha podido influir en el hecho de que los sanitarios superen ya el 16 por ciento del total de contagiados con Covid-19.

La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) anunció ayer que interpondrá una querella criminal en el Tribunal Supremo contra el ministro de Sanidad, Salvador Illa, por "presunta actuación negligente" al haber distribuido mascarillas defectuosas al personal sanitario. Además el Consejo General de Enfermería (CGE) ha presentado una querella ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo contra Illa y también contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por un delito contra la seguridad de los trabajadores, ante la falta de suficiente material de seguridad para protegerse en la asistencia de los pacientes con Covid-19 y la oleada de contagios entre profesionales sanitarios y el posterior fallecimiento de varios de ellos.

Cese de actividad

Illa, en su quinta comparecencia semanal en la Comisión de Sanidad del Congreso, aseguró que el Ministerio de Sanidad comunicó el pasado martes al proveedor de las mascarillas defectuosas de la empresa Garry Galaxy el cese del suministro de estos productos. El ministro aseguró que a partir de ahora los obtendrá de otras empresas autorizadas por el Gobierno chino, y que su departamento ha recuperado "hasta el último céntimo" de los 17 millones de euros del coste de las mascarillas Garry Galaxy, un lote de las cuales resultó defectuoso.

La oposición le recriminó a Illa la adquisición de estas mascarillas FFP2 defectuosas, que se distribuyeron a las comunidades autónomas para ser utilizadas por los profesionales sanitarios. La popular Cuca Gamarra le preguntó "por qué no se actuó con la máxima diligencia", cuando se conocía que no eran satisfactorias, a la vez que le reprochó que no facilitara el nombre del proveedor. Además, le preguntó qué responsabilidad va a asumir el Ministerio ya que Galaxy no tenía licencia para fabricar este material hospitalario.