¿Cómo se abordará la desescalada? ¿Por qué sectores, colectivos o territorios comenzará? Esta fase de desconfinamiento llegará más pronto que tarde. Pero primero, antes de dar el paso, hay que establecer los llamados marcadores, cuyo principal criterio es el sanitario, para poder determinar con una razonable seguridad y un riesgo aceptable por dónde y cuándo se puede empezar. Este escenario se producirá, según el consenso de los expertos, cuando el virus circule poco entre la población y los servicios sanitarios hayan recuperado un nivel asistencial que les permita atender con garantías un eventual nuevo brote del coronavirus.

Para definir en detalle estos parámetros, el Gobierno central los está negociando con las comunidades en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, que ayer celebró otra reunión, en este caso de eminente carácter técnico, por lo que las discusiones continuarán en los próximos días.

Los expertos y epidemiólogos que asesoran al Gobierno plantean cuatro marcadores que servirían para iniciar la desescalada, si bien las condiciones todavía no se han aprobado.

Uno de ellos sería el ritmo de evolución de la pandemia. Se consideraría pertinente emprender el desconfinamiento cuando los nuevos infectados diarios no sean más de 2 por cada 100.000 habitantes. Esto supondría que en el conjunto de España el límite estaría en 940, lo que dista mucho de la realidad, pues aún con los datos depurados por el Ministerio de Sanidad, el jueves se detectaron 2.796 nuevos contagios. En Galicia, por esta regla no se podrían superar los 56 positivos, pero por ahora se están más que duplicando.

Otro indicador es la tasa de contagio -el llamado número reproductivo básico-, que mide el número de personas a las que infecta cada positivo mediante. Debería estar por debajo de 1, es decir, que como mucho cada enfermo solo pudiera contagiar a una persona. La media española es ahora de 1 y bajo este umbral figuran 13 comunidades, aunque no Galicia, si bien solo lo supera por dos décimas.

Los otros dos marcadores tienen directamente que ver con la capacidad del sistema sanitario para hacer frente a un eventual rebrote del coronavirus. Por eso, lo ideal sería que los ingresados por Covid-19 no ocuparan más del 30% de las camas hospitalarias. En Galicia este parámetro se cumple con creces, pues dispone de 7.500 plazas y los pacientes en planta hospitalaria son 531.

Y el último indicador apuesta porque los enfermos de coronavirus utilizaran como máximo la mitad de las plazas de UCI. Ahora mismo, Galicia está en ese 50%, si bien tiene respiradores para ampliar de forma inmediata de 174 a 400 las camas de cuidados intensivos.

A falta de concretar estos indicadores para un desconfinamiento seguro, el Ministerio de Sanidad ha remitido un documento a las comunidades autónomas en el que recomienda que, para empezar a realizar la desescalada, los servicios sanitarios tengan capacidad de realizar PCR de todos los sintomáticos, haciéndose en casos leves en su domicilio o en puntos de diagnóstico con cita previa.

El escrito, al que ha tenido acceso Europa Press, señala las capacidades asistenciales que tienen que tener las autonomías en base a criterios de asistencia sanitaria, vigilancia epidemiológica, identificación y contención de fuentes de contagio y medidas de protección colectiva.

Unas capacidades "esenciales" que, tal y como señala el departamento que dirige Salvador Illa, son "claves" para la buena gestión de la epidemia de Covid-19 y para permitir un desconfinamiento con los mínimos riesgos posibles para la salud.

Entre las medidas, en el área de identificación y contención de fuentes de contagio, Sanidad aboga porque se garantice que se puedan aislar los casos en 24 horas, para lo cual recomienda la habilitación de hoteles u otras instalaciones para aislamiento supervisado de casos leves que no lo puedan aislarse en su domicilio. Del mismo modo, subraya la importancia de que se pueda hacer un trazado y cuarentena de contactos, para lo cual aboga por la contratación y entrenamiento de personal para estudiar las personas que han contactado con el caso y supervisar la cuarentena.