José A. murió el jueves por la mañana en un municipio de Barcelona infectado por Covid-19. Pero horas antes presentó una querella contra altos cargos de Sanidad, entre ellos el director del Centro de Alertas Sanitarias, Fernando Simón, y contra el administrador de la empresa que intermedió en la compra de los test defectuosos para detectar el coronavirus. La querella se presentó ante los Juzgados de Instrucción de Madrid por vía telemática y su autor ordenó a sus herederos que sigan adelante con la acción penal si es admitida a trámite.

El hombre acudió al hospital Hestia de Barcelona el pasado 13 de marzo para hacerse una biopsia, donde tuvo que volver a los siete días porque se encontraba indispuesto por una patología previa, y quedó ingresado.

Según la querella, al no disponer en hospitales de test suficientes, los facultativos "estaban expuestos a estar contagiados y ser transmisores" del Covid-19, lo que "conllevó" que José A. se infectara. Los médicos diagnosticaron su estado "catastrófico" y pronosticaron "un rápido fallecimiento", por lo que el paciente pidió el alta y fue trasladado a su casa.

El miércoles redactó un documento ante testigos y solicitó la interposición de la querella. El texto recalca que Sanidad pagó por un producto "fraudulento" y apunta la posible existencia de delitos contra la salud pública, por lesiones y homicidio por imprudencia profesional, por la falta de test en sanitarios y por la compra de los que fueron defectuosos.