La evidencia científica reunida hasta el momento no ofrece certeza de que una persona que ha contraído el coronavirus, se ha recuperado y ha generado anticuerpos esté protegida frente a una segunda infección, lo que deja sin respaldo la idea de un pasaporte de inmunidad, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Esta es la reacción de la OMS ante las afirmaciones de algunos gobiernos de que la detección de anticuerpos del SARS-CoV-2 en una persona podría ser suficiente para extender un certificado o pasaporte de inmunidad que declarara que ya no puede contagiar a otros. Por ello, numerosos países han aprobado estudios serológicos -Argentina y Portugal entre los últimos de ellos- con la expectativa de que los resultados puedan servir de guía para el desconfinamiento y un retorno gradual a la normalidad.

La OMS reitera en las últimas dos semanas sus llamamientos a la cautela y alerta de que, si el levantamiento de las medidas de cuarentena por la Covid-19 no se lleva a cabo de forma paulatina e incluso por áreas diferenciando entre las zonas más y menos afectadas de un mismo país, el resultado puede ser un nuevo y violento rebrote del coronavirus.

En una guía publicada ayer para todos sus Estados miembros y que es producto del análisis de los resultados de varios estudios, investigaciones y artículos científicos, la OMS explica que la mayoría de ellos muestra que la gente que se recupera de la enfermedad desarrolla anticuerpos contra el virus, pero que en algunos casos su presencia en sangre es muy baja.

Por tanto, "a 24 de abril ningún estudio ha evaluado si la presencia de antivirus al SARS-CoV-2 confiere inmunidad a infecciones posteriores en humanos", aclara.

"La gente que asume que es inmune a una segunda infección porque ha recibido un resultado positivo (del test de serología) puede ignorar las medidas sanitarias, así que el uso de esos certificados podría aumentar el riesgo de transmisión", advierte la OMS.