El Ministerio de Sanidad ha enviado a las comunidades autónomas el documento Recomendaciones Sanitarias para la Estrategia de Transición, elaborado por el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (Ccaes), en el que se recogen las condiciones necesarias que han de tener los sistemas sanitarios autonómicos para comenzar "el proceso de transición". Entre ellas, figura que los hospitales deben estar preparados para disponer, en caso de necesidad, del doble de camas de UCI que tenían antes de la crisis causada por el coronavirus -174 en el caso de Galicia-, e identificar espacios que permitan un incremento "de hasta el triple" de esa capacidad.

Este documento incide en que la reducción máxima del número de casos de Covid-19 exigiría "fuertes medidas de distanciamiento social", que pueden incluir ese confinamiento de grandes grupos durante largos periodos de tiempo con el fin de poder eliminar el virus o dar margen al desarrollo de una vacuna que podría tardar más de doce meses en estar disponible.

Las recomendaciones que este centro ha trasladado al Ejecutivo -y este a su vez a las comunidades autónomas- para tratar de asegurar una gestión "eficaz y segura" de la epidemia se centra en cuatro áreas: la asistencia sanitaria; la vigilancia epidemiológica; la identificación y contención precoz de las fuentes de contagio; y las medidas de protección colectiva.

El objetivo de las estrategias que se deben adoptar ahora es, según el Comité de Coordinación que dirige el doctor Fernando Simón, reducir el número de casos hasta un nivel asumible por el sistema sanitario evitando el riesgo de que desborde o vuelva a sufrir el estrés al que ha estado sometido durante la primera onda epidémica.

Pretenden además esas recomendaciones garantizar la asistencia a todos los pacientes -a los de Covid-19 y al resto-, y asegurar la protección de los colectivos más vulnerables "minimizando el coste humano, social y económico durante la gestión de la epidemia".

Los expertos creen que esos objetivos se pueden lograr "con un proceso ordenado de transición" de la situación actual, con medidas extremas de distanciamiento social, hacia una "nueva normalidad" que asegure la reducción de riesgos.

En el informe que han trasladado al Gobierno, se constata que no se puede predecir con seguridad cuál va a ser la evolución de la epidemia en España durante el próximo año, debido a la incertidumbre sobre la proporción de población que está infectada, a la duración de la inmunidad, la posible transmisión estacional del virus y la forma en que evolucionará la pandemia en el resto del mundo.

Advierten por ello de que este documento será "dinámico" y susceptible de ser modificado según avance el conocimiento sobre el virus, los resultados que se desprendan del estudio de seroprevalencia o la aparición de terapias efectivas contra la enfermedad.

Las recomendaciones de los expertos apuestan por una asistencia sanitaria "reforzada" para evitar que el sistema sanitario vuelva a una situación similar a la que ha tenido en las últimas semanas y para poder reanudar la asistencia habitual de pacientes con patologías diferentes a la Covid-19.