Arabia Saudí eliminó la condena a la pena de muerte para sentenciados por crímenes cometidos que sean menores de 18 años, según informó la gubernamental Comisión de Derechos Humanos saudí. La comisión celebró en un comunicado difundido en su cuenta en Twitter la aprobación del decreto real que pone fin a la aplicación de la pena capital para menores, que, a partir de ahora en caso de cometer un crimen serán sentenciados a un máximo de 10 años de prisión en un centro de detención juvenil.

"Este decreto nos ayuda a establecer un sistema penal más moderno y demuestra el compromiso del reino para seguir con las reformas clave en todos los sectores de nuestro país como parte de (el programa de transformaciones) Visión 2030, supervisado directamente por el príncipe heredero Mohamed bin Salman", dijo en la nota el presidente de la comisión gubernamental, Awwad Alawwad. La decisión se suma a otra de suspender la flagelación como castigo para condenados.

El anuncio se produce después de que el viernes la Fundación Right Livelihood Award, anunciara la muerte del activista saudí Abdulá al Hamid, galardonado con el llamado Nobel alternativo en 2018, tras permanecer meses en un hospital adonde fue llevado después de permanecer encarcelado desde 2013.