El Ministerio de Educación explicó ayer que el cierre del Congreso no interrumpió el trabajo parlamentario y que la Ley de Educación (Lomloe) sigue su trámite con la presentación correspondiente de enmiendas, como las del PP y Vox a la totalidad.

El tema ha generado críticas también por parte de las escuelas concertadas que piden detener la tramitación hasta que termine la pandemia.

PP y Vox presentaron en el Congreso sendas enmiendas a la totalidad a la Ley Orgánica de Modificación de la LOE (Lomloe) en las que reclaman la devolución del texto al Gobierno por la falta de consenso que se ha registrado para su redacción, según argumentan los 'populares', y por considerar que la norma es "demagógica, al servicio de ideologías totalitarias", según los de Santiago Abascal. También Ciudadanos tiene registrada otra enmienda en contra de la denominada ley Celaá.

Según las fuentes, el texto de la nueva ley educativa entró en el Congreso el pasado 10 de marzo, tras ser aprobado por segunda vez en el Consejo de Ministros, y el cierre del Parlamento del día 13 de marzo "no supuso que los diputados y diputadas no pudieran seguir desarrollando su trabajo".

El plazo para la presentación de enmiendas a la totalidad, que en principio concluía el 31 de marzo, se amplió hasta el 24 de abril y fue aprovechado por PP, Ciudadanos y Vox, mientras que las enmiendas al articulado se pueden presentar hasta mañana, 29 de abril. Educación insiste en que "el Parlamento ha retomado su actividad hace un par de semanas, no solo para la sesión de control al Gobierno", sino también para el resto de trámites. La Plataforma de Concertados acusa al ministerio de aprovechar la pandemia para "acelerar la tramitación de la Lomloe, sustrayendo a la comunidad educativa el sano y democrático debate que debe preceder a la aprobación de toda ley".