Galicia cuenta con una de las tasas más bajas de mortalidad por coronavirus en España, pero el impacto de la pandemia en el mercado laboral empieza a cebarse con su empleo. El paro aumentó en 11.000 personas en la comunidad gallega entre enero y marzo de este año en comparación con los tres meses anteriores, hasta un total de 156.800 desempleados, tras un incremento del 7,56%, el doble del crecimiento en España (+3,79%). Y eso que la Encuesta de Población Activa (EPA) no refleja el devastador efecto del Covid-19 en toda su extensión. El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) recuerda que los resultados son la media de las 13 semanas del trimestre y que solo las dos últimas recogen el impacto del confinamiento tanto en la realización de las entrevistas como en las variables medidas.

Así, la tasa de paro en Galicia se eleva hasta el 12,65%, lo que supone un incremento del 0,91%. Está por debajo del 14,4% que se registra en España y supone retroceder al segundo trimestre de 2018.

Como consecuencia de la crisis provocada por el coronavirus y el estado de alarma, en la comunidad gallega se destruyeron 13.000 empleos (-1,18%), al caer los ocupados hasta 1.083.000. Este descenso no incluye a los afectados por los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), ya que la EPA los considera ocupados mientras la suspensión del contrato no supere los tres meses.

En la comparativa interanual, según los datos divulgados ayer por el Instituto Galego de Estatística (IGE), el paro sube en 2.900 personas, lo que supone un incremento de casi dos puntos (1,9%). La ocupación, por su parte, refleja un alza de 2.800 personas (0,3%), inferior a la media española (1%).

El número de hogares gallegos con todos sus miembros en paro se situó en 57.200 en este primer trimestre, lo que supone un aumento de 4.900 (+9,4%) en comparación con los tres meses anteriores, según los datos del Instituto Galego de Estatística (IGE).

En comparación con el mismo trimestre de 2019, hay un repunte de 2.200 hogares gallegos en esta situación, lo que se traduce en un incremento del 4%. Mientras, el porcentaje de hogares con todos sus miembros en paro en el ámbito de la comunidad gallega es del 7,68%, ligeramente por debajo de la media española (el 7,9%). Es la cifra más alta desde el segundo trimestre de 2018. Por su parte, el número de hogares en los que todos sus miembros activos son ocupados disminuye en 8.000 unidades. Son en total 604.600. En relación con el primer trimestre de 2019, hay 3.000 hogares más en esta situación.

En cuanto a las principales urbes de la comunidad, A Coruña registra una tasa de paro del 10,7% con 12.400 desempleados, mientras que la tasa de ocupación cae al 48,6% con 104.300 ocupados.

Vigo, por su parte, refleja con Pontevedra la segunda tasa de paro más elevada (14,6%), solo superada por Ferrol (18,3%). La ciudad olívica cuenta con una tasa de ocupación del 48,7% (124.400 ocupados), aunque los porcentajes más elevados en este ámbito se registran en Lugo (55,6%) y Santiago (55,4%)

La radiografía del parado gallego a causa del coronavirus se ceba con el sector servicios, los jóvenes y los temporales, al igual que en el resto de España. En el conjunto del país, el desempleo subió en 121.000 personas entre enero y marzo, lo que supone un 3,8% más que en el trimestre anterior, al tiempo que la ocupación disminuyó en 285.600 puestos de trabajo (-1,4%), hasta la cifra de 19, 6 millones. En ambos casos se trata de los peores registros de paro y empleo desde el año 2013.

El INE advierte de que la caída de la ocupación no incluye a los trabajadores afectados por un ERTE y apunta que 562.900 ocupados declararon "no haber podido trabajar" por paro parcial de su empresa o por haberse visto afectado por uno de estos expedientes.

En total, los ocupados que declaran no haber trabajado en la semana de referencia aumentan en 509.800 en el trimestre, un alza "sin precedentes", en una cifra que también refleja otras situaciones como vacaciones o permisos.

Además, explican que hay un aumento de 257.500 inactivos, también sin precedentes en la serie histórica de la encuesta, que podría responder a que muchos trabajadores que perdieron su empleo no han podido cumplir con las condiciones de búsqueda de trabajo de la definición de paro.

También destacan que el número total de horas efectivas trabajadas en el primer trimestre de 2020 ha experimentado "un descenso importante debido al periodo en el que ha sido necesario limitar la actividad económica".

Así, el volumen de horas de trabajo ha descendido un 4,25 % respecto del tiempo trabajado en el trimestre anterior, un porcentaje que no se veía desde 2009.

La secretaria de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Ana de la Cueva, afirmó ayer que el impacto del Covid-19 en el empleo se refleja en el sector servicios y en los trabajadores temporales, si bien cree que el impacto será "temporal" y perdurará en abril, pero que se podrá "amortiguar" el resto de meses porque se verán "compensados" por la finalización de los ERTE y la reanudación de la actividad.