Galicia asume que pasar de curso "será la norma general en todas las etapas" y que la repetición se considerará una medida "muy excepcional", al menos en la enseñanza obligatoria. Así queda de manifiesto en las instrucciones difundidas ayer por el departamento que dirige Carmen Pomar en las que la Xunta avala las consignas negociadas con el Gobierno. Pese a la insistencia de Galicia y otras autonomías, este no fijó con cuántas materias se puede promocionar y el Ejecutivo gallego ha optado por la promoción como regla y la "flexibilización" de criterios de titulación, dejando "sin efecto el criterio de número de materias no superadas". Menos en los dos cursos de Bachillerato.

EAprobar todas las materias será la norma en Bachillerato. Al contrario de la regla que rige para otras etapas, Educación señala que "para obtener el título de Bachiller será necesario, con carácter general, la evaluación positiva en todas las materias de los dos cursos". Lo que era norma en el resto, aquí es la salvedad: de forma "excepcional", indica, podrán no considerarse "limitaciones que afecten al número de materias no superadas" si el equipo docente entiende que el alumno alcanzó "suficientemente" los objetivos generales de la etapa para seguir el itinerario académico. Para valorar si puede titularse, el claustro tendrá en cuenta además, la "evolución académica" del alumno en los dos primeros trimestres y "a lo largo de toda la etapa".

EValorar el tercer trimestre si beneficial al alumno. Otro mandato es que la evaluación se realizará sobre los aprendizajes de los dos primeros trimestres del año, "así como sobre las actividades de refuerzo, recuperación o ampliación de aprendizajes realizados desde la declaración del estado de alarma", pero "siempre y cuando beneficie al alumnado". La evaluación de lo trabajado en la fase no presencial "solo podrá tener valor positivo", según consta en las directrices autonómicas. Los alumnos con suspensos o de los que no hay información pueden ser convocados a una prueba o reemplazarla por trabajos.

EUn informe para cada estudiante y el curso que viene, a recuperar. El papel de los departamentos y equipos docentes es fundamental. La Xunta deja en sus manos "adaptar" la programación didáctica a las nuevas reglas y a establecer cómo cálcular la evaluación final, con un documento guía que debe estar listo antes del 12 de mayo. También son claves en decidir quién pasa y quién repite, ya que la Xunta determina que, si la promoción es la regla "general", repetir "no podrá estar basado únicamente en el número de materias no superadas", sino que tendrá que ser "sólidamente argumentado". El profesorado debe emitir un informe individual del trabajo del alumno que incluya los atrasos y un plan de recuperación que debe tenerse en cuenta "de cara a la programación del curso 2020-2021". A partir de esos informes, centros y profesorado deben organizar planes "de recuperación y adaptación" del currículo a partir de septiembre para "permitir el avance de todo el alumnado y especialmente el de los más atrasados". Asimismo, el curso debe incluir los aprendizajes "imprescindibles" que la situación "excepcional" impidió a los alumnos adquirir este año por la pandemia.

EAnte todo, repaso y más en alumnos con carencias. Una de las consignas que establece Educación es que el tercer trimestre es para refuerzo y repaso, salvo alguna ampliación de aprendizajes anteriores "que resulten necesarias". Dicha ampliación, dice, se enfocará en los objetivos y competencias clave "más necesarios" para el progreso del alumno que requieran la "mínima intervención docente" y que en quienes no hayan adquirido en los dos trimestres previos las competencias "imprescindibles", las actividades irán enfocadas a lograrlo "y a superar la materia".

ELas normas cambian en función de las etapas. En Infantil la continuidad de la promoción no puede verse afectada por la actividad no presencial, salvo para el alumnado con necesidades educativas especiales para el que se considere "muy conveniente" quedarse un año más en la etapa, en ese caso con informe del departamento de orientación y "acuerdo" de los padres. En Primaria, no habrá límites de materias pendientes para promocionar. En el caso de quienes pasen a la ESO, el informe individual será de "especial relevancia" para tener en cuenta el próximo curso. Ya en la ESO, el estudiante debe matricularse en las suspensas que le queden del curso anterior. Lo mismo le tocará al que pase con pendientes de 1º de Bachillerato, según el documento.

ECríticas de sindicatos por más burocracia y no negociar. La CIG lamentaba ayer que con las instrucciones "nuevamente" la Consellería muestra "nulo talante negociador", mientras que desde sindicatos como ANPE cuestionan más "burocracia", ya que "todo son informes y reprogramar". Además, siguen en contra del "café para todos" impulsado por el Gobierno central.