El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, anunció ayer que el estado de emergencia no se renovará una vez haya concluido su actual vigencia, el próximo sábado 2 de mayo, confiando en que "no sea necesario" tener que recurrir de nuevo a él y el país pueda avanzar hacia una nueva fase de lucha convivencia con el coronavirus.

Portugal, explicó Rebelo de Sousa, encara ahora una etapa basada en "controlar la situación", que "no puede verse como normal" pero sí dará pie a la reapertura progresiva de actividades y servicios. "Por eso, el estado de emergencia terminará el día 2 a medianoche", confirmó, según el diario luso Publico.

El presidente apuntó como la "clave del éxito" en esta nueva fase la evaluación constante de los datos, toda vez que "el fin del estado de emergencia no es el fin del brote o de las necesidades de controles". Rebelo de Sousa, sin embargo, no quiso especular sobre el marco legal que regirá en esta etapa, algo "prematuro" en su opinión.

El último boletín difundido ayer por el Ministerio de Sanidad da cuenta de al menos 948 fallecidos en Portugal como consecuencia del Covid-19, veinte víctimas mortales más que el balance divulgado el lunes. El número de positivos subió hasta los 24.322, con 295 más.