"Hay medidas como el distanciamiento social o los elementos de protección que habrá que mantener más allá del periodo de desescalada", asegura el secretario xeral de CCOO, Ramón Sarmiento. Para él, lo importante es que las empresas tienen que realizar cambios organizativos para adaptarse a la nueva situación.

¿Cree que ya era el momento de empezar la desescalada?

La información que nos transmiten es que la evolución de la pandemia está siendo positiva con menos contagios y menos presión sobre el sistema sanitario. Todo hace indicar que la situación habilita a iniciar este proceso de regulación de la actividad. Hay que hacerlo lo antes posible, pero en condiciones seguras

A partir del 8 de junio, los trabajadores que estaban teletrabajando o en sus casas pueden volver a sus puestos. ¿Es suficiente?

Hay medidas como el distanciamiento social o los elementos de protección que habrá que mantener más allá del periodo de desescalada. Lo importante es que nos acostumbremos a transitar en este contexto sin poner en riesgo la respuesta asistencial

Pero, ¿es tiempo suficiente?

Como sindicato siempre trasladamos que la gestión de las distintas medidas que se fueron adoptando se hicieron con criterios de gestión epidemiológica y entendemos que los plazos de desescalada están planteados en esos términos: gestionar las distintas situaciones pero sin perder de vista en ningún momento la evolución del número de contagios y de la respuesta asistencial.

¿Las empresas están preparadas para la vuelta al trabajo de sus empleados?

En todas estas semanas ha habido sectores que han mantenido su actividad y fueron capaces de implementar cambios en el ámbito organizativo. La protección individual debe ser, en última instancia, la respuesta que se tiene que dar. A día de hoy, sigue habiendo algunas dificultades para tener acceso al equipamiento de protección individual.

Entonces, estamos tranquilos.

Hubo una respuesta tardía en las primeras semanas. Al principio hubo bastante caos. A día de hoy, en general, casi todas las empresas ya están adiestradas en esa nueva forma de trabajar. Las que inicien su actividad tienen referencias para saber con esa experiencia de las que ya llevan trabajando cuáles son las medidas más asentadas y las más fáciles de realizar.

Por último, ¿qué tienen que hacer las empresas?

Tiene que haber cambios en el ámbito organizativo que garanticen el distanciamiento social. Va a ser el elemento central. El elemento más complejo de gestionar es rebajar la densidad laboral.