La Consellería de Educación insiste en que su "prioridad" es "blindar las 3.654 plazas" de la oferta pública de empleo para docentes de 2020 cuya convocatoria fue aplazada un año por el coronavirus. Y, "para garantizarlo", abrirá de nuevo las inscripciones cuando el Gobierno central levante la suspensión de los plazos administrativos derivados del estado de alarma. Así lo concretó ayer en la mesa sectorial con los sindicatos, que aceptaron "el mal menor", según explicaron sus representantes, de priorizar las plazas previstas para este año.

Una de las grandes cuestiones que estaban sobre la mesa era la posibilidad de acumular las plazas de la OPE de 2020 y las de 2021. Pero la Xunta, esto no es posible legalmente. La de 2020 se convocó con arreglo a un decreto que establece un régimen transitorio aplicado a las OPE hasta ese año, explican desde la CIG, pero su vigencia podría ampliarse, señala el sindicato, lo que pedirán.

La Xunta deja la puerta entreabierta a la posibilidad si el Gobierno central "tomase alguna medida que permitiese la acumulación de ofertas". Con todo desde la CIG apuntan que la Xunta "no ve factible esa posibilidad". Los sindicatos insisten en actuar para permitir acumular plazas en 2021.

Según la Xunta, ni la Consellería ni los sindicatos quisieron optar por la revocación de la oferta actual, como otras comunidades, porque supondría una incertidumbre respecto a la efectiva celebración del proceso y sus condiciones". Como apuntó Paula Carreira (UGT), los sindicatos optaron por "el mal menor". Para CCOO, desistir de la OPE, sería una "temeridad".

ANPE dice no se puede permitir la pérdida de las plazas convocadas por la OPE de 2020 y que "la situación ideal" sería "que legalmente se pudiesen acumular la OPE de 2020 y la de 2021 y hacer una convocatoria única". Eso pasaría, señalan, por que el Gobierno aceptase ampliar lo recogido en el decreto 84/2018 a la oferta de 2021.

Por su parte, desde STEG insisten en que la Xunta debe velar, en primer lugar, por la "seguridad jurídica" de la convocatoria y evitar que el proceso se desarrolle en un clima de "incertidumbre" para los aspirantes.