La avenida Primo de Rivera permaneció vacía ayer durante la celebración del Día del Trabajador, una cita en la que suelen ser habituales las manifestaciones para reclamar derechos laborales. El coronavirus también ha cambiado esta imagen. La avenida coruñesa contaba hace un año con miles de manifestantes, según la Policía Local un total de 3.500 y según los sindicatos más de 7.500 personas.