El sol y los cielos despejados recibieron a los coruñeses en su primer día de cierta libertad tras casi cincuenta días confinados por la crisis sanitaria derivada del coronavirus. Los más madrugadores, aún con más noche que día, ya estaban estirando en la zona de las Esclavas para evitar las aglomeraciones de la hora punta de este primer tramo dedicado a deportistas y público en general (de 14 a 70 años). Como ocurre siempre en A Coruña, el paseo marítimo fue uno de los grandes polos de atracción. En él se congregaron muchos vecinos tanto sobre el asfalto como en la arena y el mar. Era una estampa en la que se mezclaban deportistas y paseantes con su conviviente que hacían esfuerzos para respetar la distancia de seguridad, sobre todo, a medida que se acercaban las diez de la mañana.
No fue el único lugar de la ciudad que los coruñeses volvieron a tomar. Las zonas verdes también recobraron su vida y más de uno aprovechó para enlazar el paseo con las compras del día prologando en una mañana que sirve de preludio al inicio de la fase 0 camino de una nueva normalidad, tal y como apuntó Pedro Sánchez. A las 20.00 horas tuvieron una nueva oportunidad de volver a catar las calles y no lo dudaron gracias a la buena jornada de sábado que se vivió en la ciudad. Se esperaba que cayese alguna gota, pero la lluvia no hizo acto de presencia.
Mientras llegaba esa hora y a partir de las 10.00 horas, llegó el momento de los mayores de 70 años, el grupo de mayor riesgo en esta crisis sanitaria. También se vieron a muchos coruñeses por la calle, aunque se percibía más precaución en el distanciamiento y en la utilización de las medidas de higiene y distanciamiento en diferentes puntos de la ciudad.
