El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, aseguró en su primera rueda de prensa tras recuperarse de la Covid-19 que el país ha dejado atrás el "pico" de la pandemia. A pesar de que descendieron tanto las hospitalizaciones como el ratio de transmisión del virus, ayer viernes se registraron 674 muertes de británicos por coronavirus, hasta un total de 26.711, lo que mantiene al país como el segundo más castigado de Europa, por detrás de Italia (27.967 fallecidos).

En su comparecencia, Johnson recalcó que Reino Unido ha evitado una "catástrofe incontrolable" que podría haber provocado 500.000 muertes, y destacó que el Servicio Nacional de Salud (NHS) no se ha visto colapsado. Además, anunció que presentará un plan de desescalada la próxima semana.

Sin embargo, más del 60% de los británicos no se sentirían cómodos acudiendo a bares, restaurantes o grandes eventos una vez que se levanten las actuales medidas de confinamiento para contener la pandemia de la Covid-19, según un sondeo publicado ayer. La encuesta, hecha por la firma Ipsos Mori, indica que el 67% de los consultados no querrían ir a eventos deportivos o musicales.