Las rutinas se echan de menos, pero después de cincuenta días cansa retomarlas. Es el caso de Carmen Bello y Carlos Docampo que, acostumbrados antes del Covid a salir a caminar mañana y tarde, el primer paseo les ha costado bastante. Han sido casi dos kilómetros desde su vivienda en Linares Rivas al Obelisco ida y vuelta. A estas alturas otros años estaban ya en su segunda residencia, que ahora añoran.