La frontera con Portugal no se abrirá hasta que se alcance la fase III de la desescalada, prevista para el 8 de junio. Así se lo ha trasladado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al titular de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, durante la videoconferencia mantenida ayer con los responsables autonómicos. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, había advertido esta semana que sería una mala noticia que la frontera con Portugal permaneciese cerrada hasta finales de junio. Tanto Galicia como Extremadura mantienen estrechas relaciones económicas con los vecinos lusos, además de que se producen importantes flujos de población trabajadora en zonas fronterizas. En Portugal ya se ha levantado el estado de alarma que el Gobierno luso había establecido para combatir el coronavirus, un dato que recordó ayer Feijóo y que empleó como argumento para criticar las sucesivas prórrogas del Gobierno español. Además, el presidente gallego rechazó que se esgrima la necesidad de mantener el estado de alarma en España para prolongar los ERTE por causa de fuerza mayor de las empresas. "No se puede unir el estado de alarma a los ERTE. No es honesto. Quieren cambiar derechos por dinero", afeó ayer Feijóo al Gobierno central.