El primer ministro británico, Boris Johnson, desveló en una entrevista a The Sun los pormenores de su hospitalización tras caer enfermo por coronavirus; unos días en los que se realizaron incluso preparativos para anunciar a la población su posible fallecimiento.

Johnson también admitió que había trabajado durante la etapa inicial de su enfermedad y reconoció que no se la había tomado lo suficientemente en serio, por lo que tuvo que ser "obligado" a ir al hospital por consejo de los médicos.

"La cuestión era que estaba en un estado de negación porque estaba trabajando y seguí haciendo reuniones por videoconferencia. Pero en realidad me sentía bastante atontado, para ser sincero", dice el primer ministro, que dio positivo el 29 de marzo y fue hospitalizado en Londres el pasado 5 de abril. Recibió el alta dos semanas después.

"Me sentía bastante mareado, no en plan borracho, sino simplemente bastante aturdido", añadió. El primer ministro precisó que nunca llegó a recibir aire intubado a través de un respirador, "aunque la cosa estuvo 50-50%", y necesitó una máscara respiratoria.

Sobre los preparativos ante su posible fallecimiento, el primer ministro explica que "fue el clásico momento difícil, para qué negarlo". "Teníamos una estrategia para lidiar con esta clase de escenario Muerte de Stalin", indicó en referencia a una película cómica británica sobre la sucesión del líder soviético.