La crisis del coronavirus está teniendo un impacto "muy severo" sobre la actividad económica, que ha incrementado "sustancialmente" los riesgos para la estabilidad financiera y supondrá un aumento de la morosidad y una caída de la rentabilidad de las entidades financieras.

El Banco de España recoge estas advertencias en el Informe de Estabilidad Financiera de primavera publicado esta semana y el propio gobernador, Pablo Hernández de Cos, explica que la institución está llevando a cabo un "seguimiento reforzado" de la situación económica y financiera, en particular, de los bancos españoles.

El supervisor destaca que las familias y las empresas afrontan esta pandemia con una posición financiera "significativamente más favorable" que en la crisis de 2008, con un endeudamiento menor, y los bancos tienen a su vez unos balances más saneados y mayores niveles de solvencia. Sin embargo, advierte, la magnitud del deterioro "sin precedentes" de la economía, unido a las dudas sobre su duración y sus efectos, obligan al Banco de España a mantener un seguimiento supervisor "muy estrecho".

La crisis aumentará la morosidad, a pesar de que las medidas económicas adoptadas contendrán esa subida; en el caso de las familias los impagos comenzarán por el crédito al consumo y continuarán con las hipotecas, mientras que en las empresas tendrá una evolución diferente según los distintos sectores. Aun así, el Banco de España destaca que el sector cuenta con unos colchones de capitales que le permiten absorber más de 92.000 millones en pérdidas, por lo tanto serían capaces de aguantar un repunte de la morosidad de hasta el 13 %, 8,2 puntos porcentuales más que el 4,8 % de cierre de 2019.

La pandemia presionará la rentabilidad de la banca por la reducción de ingresos y el aumento de los gastos por deterioro.

En el primer trimestre de 2020 el retroceso de los resultados de los principales bancos españoles ha sido "muy significativo", por el fuerte aumento preventivo de provisiones por la crisis. Aunque desde el final de la crisis financiera la solvencia de los bancos españoles ha mejorado hasta alcanzar una ratio de CET1 del 12,6% a cierre de 2019, sigue estando a la cola de Europa por la metodología empleada.

El Banco de España prevé que la crisis económica y social por el coronavirus provocará "ajustes a la baja" en el mercado de la vivienda a corto plazo, debido al impacto "muy significativo" que habría tenido en la demanda el confinamiento por la pandemia.

Aunque la recuperación dependerá de cuánto persistan los efectos de esta "perturbación", el organismo destaca que el sector no parece sobredimensionado, y el endeudamiento de las familias se estaba contrayendo, lo que mitiga "el alcance de los posibles riesgos para la estabilidad económica".