El Senado francés ha rechazado el plan del Gobierno para la desescalada del confinamiento decretado en Francia para combatir la pandemia de coronavirus que presentó ayer el primer ministro, Edouard Philippe.

En una votación simbólica, ya que el resultado no es vinculante y por tanto el Gobierno podrá seguir adelante con su plan, la Cámara Alta ha rechazado el plan por 89 votos en contra y 81 a favor, mientras que 174 se han abstenido, según informaron los medios locales.

Uno de los aspectos más controvertidos del plan del Ejecutivo galo es la vuelta a las aulas a partir del 11 de mayo. Dicho retorno, según se encargó de explicar en los últimos días tanto el ministro de Educación como el propio Philippe, se hará de manera gradual y empezando por los estudiantes de menor edad.

Durante su intervención de ayer, el primer ministro esgrimió que el confinamiento podría ser una "bomba de relojería" por las consecuencias que tendría en la escolarización de los niños.

"Es una catástrofe para los niños y los adolescentes más vulnerables", sostuvo, ya que muchos de ellos no tienen acceso a internet o a una alimentación adecuada y "carecen de espacio para ellos mismos". Estos niños, reivindicó, "deben poder regresar a la escuela".

Por ello, añadió, el Gobierno considera prioritaria la vuelta a las clases aunque sin olvidar los "imperativos sanitarios". De ahí que se prevea que no haya más de 15 alumnos por aula y de que la vuelta se vaya a realizar de forma escalonada y voluntaria.

Además, Philippe ha anunciado que el Gobierno dará una ayuda de 200 euros a 800.000 jóvenes menores de 25 años para ayudarles a enfrentar la crisis económica provocada por el coronavirus. "Debido al confinamiento, los restaurantes universitarios han cerrado, muchos jóvenes han perdido los empleos que necesitan para alimentarse y pagar su alojamiento, algunos jóvenes se han encontrado en una situación dramática", resaltó.

Alcaldes en contra

Además del Senado, más de 300 alcaldes de la región de París, incluida la regidora de la capital francesa, Anne Hidalgo, y de municipios cercanos han denunciado que el plan del Gobierno para relajar las restricciones es "insostenible" e "irrealista". Los regidores reclamaron al Gobierno que aplace el retorno a los colegios.