El Ministerio de Consumo ha publicado una guía con recomendaciones a la hora de comprar mascarillas. El Gobierno sugiere que las personas sanas y sin contacto con el Covid-19 hagan uso del modelo de mascarilla higiénica, siempre junto a las recomendaciones de distanciamiento físico e higiene. Para las personas con Covid-19 aconseja las de tipo quirúrgico, y para quienes estén en contacto con el virus, las de tipo EPI.

Mascarillas higiénicas. Se componen de una o varias capas de material textil y pueden ser reutilizables o de un solo uso. Si son reutilizables, el fabricante indicará el número máximo de lavados a partir del cual no se garantiza su eficacia. Las no reutilizables deben ser eliminadas tras su uso recomendado. Por cuestiones de comodidad e higiene, se recomienda no usar la mascarilla durante más de 4 horas y en caso de que se humedezca o se deteriore por el uso, sustituirla por otra. Toda la información sobre su uso debe aparecer en el etiquetado o en las instrucciones de la mascarilla (tipo, talla, duración, instrucciones de uso, tejido y mantenimiento). En la etiqueta también deben aparecer las especificaciones, es decir, si cumple la norma UNE -que asegura un estándar de calidad- o si se han sometido a otras pruebas, en cuyo caso debe aparecer a cuáles y el resultado.

Mascarillas quirúrgicas. Son las que se usan en ambientes clínicos y están recomendadas para personas que hayan sido diagnosticadas de Covid-19, tengan o no síntomas. Este modelo limita la transmisión de agentes infecciosos porque están diseñadas para filtrar el aire exhalado. Por tanto, su misión es proteger a quienes están alrededor del portador evitando la dispersión vírica al estornudar, toser o hablar.

Su duración depende del fabricante. No obstante, si se nota húmeda o sucia se debe cambiar. En este caso, tampoco se recomienda usarla más de 4 horas, y en caso de que se humedezca o deteriore por el uso, se debe sustituir por otra. Hay dos tipos de mascarillas quirúrgicas, las de tipo I y tipo II, según la eficacia de su filtración bacteriana. Estas últimas pueden ser también resistentes a salpicaduras (sangre y otros líquidos biológicos) si se denominan IIR. En el etiquetado debe aparecer cuál de los dos tipos es, así como el marcado CE que asegura que el producto cumple con la legislación y la referencia a la norma UNE que asegura el cumplimiento de un estándar de calidad.

Mascarillas EPI. Los Equipos de Protección Individual (EPI), de venta en farmacias y establecimientos especializados, se recomiendan a profesionales en contacto con el virus y a determinados grupos vulnerables, siempre por prescripción médica. Estas mascarillas sirven para crear una barrera entre un riesgo potencial y el usuario, filtrando el aire inhalado y evitando la entrada de partículas contaminantes en el organismo. En función del grado de protección pueden ser de tipo FFP1, FFP2 y FFP3.

Las mascarillas artesanales están hechas con materiales y métodos de confección muy diversos que pueden no haber pasado el control de verificaciones o ensayos. Por lo tanto no se garantiza su eficacia. Tampoco las mascarillas de buceo, que no se recomiendan como barrera para reducir posibles contagios.

Mascarillas para niños. Es importante ajustar la mascarilla a la nariz y que cubra la barbilla, de otro modo no tendrá la eficacia que debe. Por ello, no se recomienda el uso de mascarillas higiénicas de talla adulta a menores de 12 años. No obstante, los positivos por Covid-19, con síntomas o asintomáticos positivos sí deben usar preferentemente mascarillas quirúrgicas con talla de adulto.